Al terminar el acto en honor al Comandante Tomás Borge y por el Día de los Trabajadores; la Vicepresidenta de la república, Rosario Murillo aprovechó para conmemorar esta fecha tan importante para los nicaragüenses.
«Celebramos el trabajo, la seguridad y la paz. Que difícil es en Nicaragua y que dichosos que somos porque no podemos separar el trabajo, la seguridad y la revolución; que nos garantiza la seguridad y la dignidad de un pueblo valiente y la paz que defendemos todos los días», dijo la vicepresidenta.
Así mismo habló del recuerdo del comandante Tomás Borge que está vivo hoy más que nunca.
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«Recordamos vivamente a Tomás, todo lo que nos enseñó. Un revolucionario completo, consecuente; pero además un poeta revolucionario, una figura única. Tomás, el fundador del Frente Sandinista, el que amó a su pueblo hasta las últimas consecuencias, el que creó junto a otros compañeros la vanguardia del pueblo. Nos trasladó tantas experiencias de vida, tanto amor», recalcó la vicemandataria.
Tomás Borge, un ejemplo a seguir
Además, agregó que Tomás nunca se dejó vencer ni estando en la cárcel donde hizo una legendaria huelga de hambre y que nunca cedió a las intimidaciones ni a las torturas y menos a las amenazas de los somocistas.
Finalizó enfatizando como Tomás fue uno de los que nos enseñó como reconocer al yanqui y las formas que estos usan para tratar de acabar con esta revolución.
«Los hemos enfrentado a lo largo de nuestra historia y los hemos derrotado. La última derrota la tuvieron hace poco cuando no pudieron ni podrán mover a nuestro pueblo a posiciones contra revolucionarias; cuando atacaron sin piedad con ese malévolo espíritu que le caracteriza al pueblo y a un proceso que ha sido ejemplar de justicia social, éxitos de un pueblo bendito, un pueblo libre. Quisieron destruirlo; pero no pudieron a pesar de que ellos patrocinaron, dirigieron y ocuparon a sus piezas para tratar de destruir a este pueblo», sentenció Murillo.
