Desde un día anterior las madres de familia se alistan para preparar y tener desde temprano en cada jornada educativa, la merienda escolar que es entregada en Nicaragua a más de 1 millón de estudiantes de las modalidades de educación inicial, primaria y secundaria en el campo.
A las 7 de la mañana inicia una ardua labor en la cocina de cada centro educativo, para que antes del receso estén los alimentos.
«Hacemos la comida con amor, venimos temprano, se les da de comer a todas las secciones. La merienda es especial, se da un complemento y contamos con todo el protocolo, con mucha higiene»; compartió Débora Martínez Méndez, madre de familia.
Las clases se detienen por un momento y cada estudiante se traslada al comedor con su vaso, cuchara y plato para comenzar a recibir el alimento con altos nutrientes.
Mejor balance con la merienda escolar
«La verdad que nosotros como estudiantes estamos muy alegres y contentos porque esto nos ayuda«; indicó el alumno Bryan Vado.
Así mismo Abigail Narváez, expresa su alegría por este proyecto. «Yo soy de aquí cerca y también agradezco a los padres de familia por atendernos. La comida siempre esta muy rica»; compartió.
De esta manera la merienda escolar garantiza la retención de los estudiantes y la excelencia académica.
«Hacer llegar a los niños que es tan necesaria, los atendemos con cariños, los niños vienen a desayunar, para luego tener un mejor desempeño. Aquí tenemos un huerto escolar, tenemos también piletas con tilapias. Muchas veces compartimos tortas de pescado»; dijo Martha Davila, directora del centro educativo.
En el colegio Barrilete de Colores, que se ubica en el barrio Memorial Sandino, Managua; hay más de 500 matriculados en la modalidad de educación inicial y primaria. Este es uno de los tantos centros de educación en el país que reciben la merienda escolar.