Nicaragua se organizará en departamentos, regiones autónomas de la Costa Caribe, regímenes especiales de desarrollo y municipios para su gestión administrativa. Las leyes correspondientes establecerán cómo se crean, extienden, organizan y funcionan estas divisiones territoriales.
«Una vez más reafirmamos el compromiso con el pueblo y el fortalecimiento de nuestra soberanía. La estructura territorial juega un importante papel social. Es la base en la que construiremos una Nicaragua siempre libre, bendita y soberana»; expresó la diputada María Jilma Rosales Espinoza.
«Esta distribución no solo busca la eficiencia administrativa, sino que garantiza que el pueblo, en cada rincón de nuestra patria, tenga acceso a la justicia social»; agregó.
Así lo establece el artículo décimo de la Constitución Política de Nicaragua; que además reafirma que las comunidades de la Costa Caribe tienen el derecho de vivir y desarrollarse según sus tradiciones y culturas; preservando su identidad, lenguas, costumbres y formas organizativas.
Organización constitucional en Nicaragua
«También estos avances reflejan el esfuerzo colectivo y el compromiso con la inclusión, la justicia y el respeto a nuestra diversidad cultural. Igualmente, nuestro país es multiétnico, multilingüe y pluricultural. Nuestras regiones autónomas del Caribe Norte y Sur tienen un papel clave en la promoción de nuestras tradiciones ancestrales y en la construcción política que garantiza los derechos de los pueblos originarios»; aseveró la diputada Bertha Levi.
Gracias a este marco legal, las regiones autónomas del Caribe Norte y Caribe Sur han logrado la titulación de 23 territorios indígenas y afrodescendientes; fortaleciendo de esta manera la autonomía del gobierno local.
«Además, estamos construyendo un Estado nacional que reconoce, respeta y promueve los derechos de todos los nicaragüenses. Uno de los pilares fundamentales de esta revolución constitucional es el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes»; comentó la diputada Shaira Downs, de la Comisión de Asuntos de los Pueblos Originarios, Afrodescendientes y Regímenes Autonómicos.
«Nuestra Constitución, al declararnos un Estado unitario e indivisible, también reconoce que la diversidad étnica, cultural e histórica es parte integral de esa unidad nacional. Es aquí donde encontramos la esencia revolucionaria de este marco constitucional: la inclusión y el respeto hacia nuestras comunidades históricas«; aseguró Downs.
Garantías para la Costa Caribe
Asimismo, el Estado garantizará a las comunidades de la Costa Caribe de Nicaragua; el usufructo de sus recursos naturales, el respeto a sus formas de propiedad comunal y la libre elección de sus autoridades y representantes.
Por tanto, las concesiones y los contratos de explotación racional de los recursos naturales que otorga el Estado en las regiones autónomas de la Costa Caribe; deberán contar con la aprobación del Consejo Regional Autónomo correspondiente.