Ya han transcurrido cinco años desde la partida del Cardenal Miguel Obando y Bravo, sin embargo, es imposible negar que se convirtió en un gran referente de la reconciliación y la paz, además que dejo una huella imborrable en la familia católica, desde la Universidad que fundó se llevó a cabo una misa en su quinto aniversario luctuoso.
Esta eucaristía fue presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes y a ella asistieron miembros del Consejo Superior, colaboradores, estudiantes e invitados especiales.
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Los feligreses y comunidad universitaria que asistieron a la sagrada comunión, destacaron el inmenso legado de Unidad y Reconciliación de Su Eminencia Reverendísima, quien deja en los nicaragüenses una herencia cultural de amor y unión.
“Lo queremos recordar como a él más le gustaba, con la oración; el cardenal siempre nos repetía que el mejor regalo que le podían hacer a él era la oración y que mejor que hacerlo que con una eucaristía con la comunidad universitaria”; expresó Michelle Rivas Reyes; rectora de UNICA.
El inmenso legado del Cardenal Miguel Obando
“Lo recordamos como ese gran maestro, hijo de don Bosco, formador de jóvenes, su eminencia siempre apostaba que la educación y la formación de los jóvenes era el futuro de cualquier sociedad”; agregó Reyes.
Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo; nació un 2 de febrero de 1926 en el departamento de Chontales y fue tercer arzobispo de la Arquidiócesis de Managua y el primer cardenal de la provincia eclesiástica de Nicaragua.
Se le recuerda como un nicaragüense que siempre buscó la reconciliación y predicaba el amor y la importancia del perdón.
“También recordamos sus hechos históricos que tocó vivir, cada ser humano tiene su momento y él vivió el suyo cuando Nicaragua lo necesitaba como un buen ciudadano y como buen pastor; así que lo recordamos en todas las situaciones que vivió y los mensajes que dio de unidad; de reconciliación”; expuso Monseñor Eddy Montenegro.
Siempre lo recordamos por su gran labor
“Siempre lo recordamos por su gran labor en su trabajo como arzobispado y también como un nicaragüense, porque él siempre decía, soy nicaragüense y quiero que los nicaragüenses vivamos en paz”; agregó Montenegro.
El Cardenal Obando dejó un legado histórico imperecedero, como un trabajador de la paz y la justicia; además de dejar una herencia educativa, la cual persiste en la actualidad con el mismo valor.
El Cardenal Obando dejó un legado histórico
“Algo muy bonito es que él tuvo un sueño, él quería crear la carrera de medicina y se cumplió, ya medicina tiene 15 años en la cual yo fui fundador junto con él”, expresó Francisco Otero, decano de la facultad de medicina de UNICA
Concluida la eucaristía con la bendición final, tomó la palabra la señora Rectora, Michelle Rivas Reyes para agradecer a los presentes su asistencia y sus oraciones por el descanso eterno del artífice y fundador de esta Alma Mater.