El Puerto Salvador Allende, uno de los destinos turísticos más visitados en Managua, se convirtió nuevamente en el escenario ideal para que las familias nicaragüenses disfrutaran de un fin de semana lleno de diversión, descanso y sana convivencia.
«Aquí la estamos pasando muy bien, gracias a Dios, disfrutando en familia. Ya había venido, pero no le había puesto tanta mente, y ahora vine con una intención de conocer un poco más, y todo está muy lindo»; dijo José Miguel, visitante.
Desde las primeras horas del sábado, centenares de visitantes comenzaron a llegar para aprovechar las múltiples actividades que ofrece este emblemático lugar. Sus instalaciones destacan por la seguridad, limpieza y el ambiente acogedor, haciendo del puerto un punto de encuentro para disfrutar en familia.
Entre las opciones preferidas se encuentran los restaurantes, que ofrecen una variada gastronomía con platos típicos e internacionales, ideales para satisfacer todos los gustos. Además, las áreas recreativas, como los juegos para niños, el parque acuático y las zonas verdes, permiten que los más pequeños de la casa puedan disfrutar al máximo, mientras los adultos se relajan en un ambiente tranquilo y ameno.
Turistas disfrutan de la riqueza cultural del Puerto Salvador Allende
«A mí me parece tan maravilloso, porque repito cada año, dos o tres veces he venido aquí a Nicaragua, porque es un país que me agrada. Su gente es muy amable, muy cariñosa. Su artesanía es maravillosa, económica al bolsillo. Hay muchas cosas hermosas que nosotros llevamos a nuestro país»; expresó alegremente Virginia Garcés, turista panameña.
Los paseos en barco por las aguas también son de los mayores atractivos. Esta actividad permite a los visitantes admirar la belleza natural del entorno y disfrutar de una experiencia única, ideal para quienes buscan algo diferente durante su visita.
El puerto, además, se caracteriza por sus accesibles precios, lo que lo convierte en un lugar inclusivo para todas las familias. Ya sea para degustar un buen platillo, disfrutar de las atracciones o simplemente pasear y tomar fotografías; el Salvador Allende sigue consolidándose como un espacio de recreación familiar por excelencia.
Este destino es un reflejo de la riqueza cultural y turística de Nicaragua; ofreciendo un ambiente ideal para desconectarse de la rutina y fortalecer los lazos familiares.
