En el 2020, Prinzapolka fue uno de los lugares más afectados tras el paso de los huracanes Eta e Iota y a 10 meses de esos sucesos, avanza en su recuperación.
A 630 kilómetros de Managua se ubica Alamikamba, que es la cabecera del municipio Prinzapolka en el Caribe Norte.
Es un lugar sencillo, de gente amable y aún se ve cómo se sigue en la reconstrucción de las estructuras que se vieron afectadas por el paso del huracán Iota, que ingresó con toda su furia por ese poblado a Nicaragua.
“En ese momento todo mundo sentía miedo de perder a sus familiares, porque era terrible el segundo huracán que pasó”; dijo la joven Mayra Muller.
Una nueva cara de Prinzapolka
En la comunidad Klarindan, muchas viviendas perdieron sus techos, el templo cristiano y la escuela quedaron destruidas y debido a la crecida del río del Prinzapolka, la población quedó sin agua y sin comida. Pero la ayuda llegó de inmediato.
“Y llegaron pangas del Gobierno que nos apoyaron en darnos agua, darnos alimentos, darnos pastillas, lo que necesitáramos. Algunos estaban enfermos de la lluvia que vivimos. Nos regaló frazadas, hamacas, nos sentimos muy apoyados por el Gobierno en esos momentos en que mas lo necesitábamos”; expresó la joven.
En esa comunidad habían 72 viviendas, casi todas afectadas por el paso de Iota, el huracán más potente que ha pisado suelo nicaragüense. A lo pocos días, las familias se pusieron en pie recibiendo material para reforzar o reconstruir sus viviendas.
“Después de casi como cinco o seis días fue que nos llegó el apoyo que nos dieron, lo que me benefició fue el Plan Techo, las láminas de zinc que me dieron”; comentó el señor Dempsy Hodgson.
Atención a la población
De igual forma se atendió a la brevedad la escuela, para que los más pequeños de la comunidad tuvieran un sitio digno y seguro para recibir el pan de la enseñanza.
“Después del huracán, a los 2 ó 3 meses, a través de la orientación del Comandante Daniel y la Compañera Rosario, a través del MINED, vino la reparación y remodelación de esta escuela que atiende la modalidad de primaria”; refirió Prodelina Bob, alcaldesa de ese municipio.
En ese municipio que consta de 90 comunidades otro problema fue que la crecida del río y las constantes lluvias, lo que dejó por consecuencia la pérdida de cosechas para los productores. El es caso de este productor de la comunidad de Yalamkiam.
“Después del paso del huracán aquí prácticamente quedó barrido porque primero los huracanes, después de los huracanes vienen las inundaciones”; recordó el productor Pedro Paco Polanco.
Como él fueron muchos los productores que resultaron beneficiados con plantas y semillas para siembra, producto de un donativo de un bono productivo; y en este momento ya está en proceso de cosecha de diversos cultivos y sobre todo de arroz.
Producción en el municipio
“De arroz aquí tengo dos manzanas en toda la parcela. Esta variedad se adapta al clima de la zona. Ningún otro Gobierno se había preocupado como se ha preocupado el Gobierno del Comandante Daniel, de la Compañera Rosario y nosotros como campesinos de la zona estamos muy agradecidos”; narró el productor.
A 10 meses del paso de los huracanes Eta e Iota por el Caribe Norte de Nicaragua, ya existe una estabilidad y un gran avance en la recuperación gracias al apoyo del Gobierno, que ha extendido el apoyo a las comunidades de Prinzapolka, un municipio de 69 mil habitantes.
