Nicaragua mantiene la segunda tasa de homicidios más baja de América Latina, actualmente de 6.7 por cada 100 mil habitantes, según lo expuesto por el director general de la Policía Nacional; primer comisionado Francisco Díaz, en el congreso sobre Seguridad Ciudadana y humana que se desarrolló en Managua: “Comandante Carlos… Estamos Cumpliendo… La Patria, La Revolución”.
El alto mando de la Institución del Orden, en la sesión del congreso que también tuvo participación virtual de la comunidad organizada en todo el país e instancias del Gobierno; señaló los avances que se han logrado.
El modelo policial ha permitido que los delitos de peligrosidad se reduzcan del 14.3% al 3.2% hasta el año 2022, y se ha incrementado la fuerza policial de 8,654 policías en el año 2005 a 16,243 en el año 2023; destacó el director general de la Policía.
Si en Nicaragua se habla de planes y estrategias de desarrollo, la participación de la población es fundamental, sobre todo si están enfocados en el bienestar de las familias. Por eso, los planes policiales, en muchos casos; se derivan de los encuentros con pobladores, productores y otros actores sociales.
Fortalecimiento de servicios policiales en Nicaragua
«En respuesta a la demanda de las familias y las comunidades, la Policía Nacional ha fortalecido los servicios policiales, ha adecuado los planes de vigilancia y patrullaje; para acercar los servicios policiales a la comunidad, hemos construido y equipado 76 kioscos tecnológicos, facilitando a la población los trámites de certificados de conducta y otros servicios»; fueron algunos detalles importantes que dio a conocer el primer comisionado.
Además, dijo que son «234 unidades de Seguridad Ciudadana, acercando los servicios a la comunidad; 14 laboratorios regionales de criminalística para el fortalecimiento de las investigaciones policiales y 266 comisarías de la mujer para garantizar la atención a las víctimas e investigación de los hechos de violencia sexual e intrafamiliar».
Y para garantizar la seguridad ciudadana se están atendiendo demandas clave de los ciudadanos, como la seguridad en las carreteras de Nicaragua. El plan nacional de Emergencia Vial se ha implementado en 75 tramos de carretera en los que se han identificado 585 puntos críticos.
Seguridad ciudadana garantizada
Las autoridades manifestaron que la seguridad de la ciudadanía se garantiza desde otros ámbitos y la nueva Política de Gestión de Riesgo ha encaminado a las comunidades nicaragüenses a crear capacidades, así como reducir la vulnerabilidad ante las manifestaciones de la naturaleza.
«En los últimos cinco años, como mínimo, se han reubicado a más de 15,000 familias, sacándolas de la exposición a la que han estado expuestas a los fenómenos naturales. Debemos tener en cuenta las enormes inversiones que se hacen desde los gobiernos locales para influir en la infraestructura que permite manejar situaciones como las lluvias y reducir hasta donde sea posible las inundaciones y la exposición de las familias a ese tipo de problemas»; expresó el Dr. Guillermo González, ministro director de SINAPRED, presente en la sesión realizada en el centro de convenciones Olof Palme.
«Como sistema, tenemos un programa nacional de capacitación a más de 2,000 líderes comunitarios a través de los cuales seguimos apoyando a las comunidades»; aseveró.
Otro paso en la misma dirección se ha dado desde el actuar de las instituciones de primera respuesta en Nicaragua. La unificación de los cuatro cuerpos de bomberos, la capacitación permanente de sus miembros y la construcción de nuevas estaciones representan seguridad para las familias.
Bomberos al servicio del pueblo
«El único país que inaugura y pone a disposición del pueblo tres estaciones por mes. Antes, cuando teníamos problemas de cortocircuitos, se nos quemaban de 60 a 120 tramos. Hoy, con el puesto de mando unido en un solo número de emergencia 115, la respuesta se reduce de 7 a 10 minutos»; señaló el comandante Ramón Landeros, director de Bomberos Unidos de Nicaragua.
La sesión de exposición de avances también tuvo la réplica de los miembros de las comunidades organizadas; que se han sumado a reforzar el trabajo de las distintas instancias en los territorios.