Don Pedro Joaquín Chávez es un nicaragüense que radica en Canadá y es el propietario de un carro muy singular de la marca «Pinolero». Es muy raro, diferente a los demás. Es un vehículo es de tres pasajeros y circula muy bien por Managua, capital de Nicaragua.
«Cinco años me demoré en encontrarlo, y le llevo metido (inversión) como unos 10 mil dólares, porque todo se tuvo que hacer de nuevo»; dijo Chávez en este reportaje de carros antiguos al momento de recorrer las vías de la ciudad.
Antes de este paseo a bordo del «Pinolero», la policía de tránsito detuvo al conductor por la falta de cinturón y es que el vehículo al momento de fabricarlo, no le instalaron la faja de seguridad. Ahí estuvo bien ganada una multa de 500 córdobas, equivalente a unos 13 dólares.
«Estos vehículos no venían con cinturones de seguridad. Los carros de los años 60 no traían cinturones y ahorita vos te vas a Estados Unidos y si vos ves un carro de los años 50, la posibilidad es que ese carro no ande cinturón de seguridad»; explicó este nicaragüense.
Un carro hecho en Nicaragua
Para evitar estos inconvenientes con las leyes de tránsito de Nicaragua, el propietario del vehículo le adaptó un cinturón «hechizo», a como decimos al buen nica.
«Le tuve que cambiar los asientos para ponerle los cinturones de seguridad y andar tranquilo»; expresó Chávez.
Este carro se comenzó a fabricar en 1974 en Managua. Fue la compañía estadounidense General Motors Company, quien puso los ojos en Nicaragua para que se hiciera y que fuera para realizar trabajos duros.
David Pacheco, un ingeniero mecánico, también tiene uno de estos vehículos, y explica que han llegado a buscarlo para comprárselo, pero que su carro no tiene precio.
«El que más lo utilizaba era el agricultor, era su machete. El ganadero que traía sus productos del campo a la ciudad. Le decían en Nicaragua el burrito de acero»; precisó Pacheco.
No se siguió fabricando por «feo»
Pacheco dice que se dejó de fabricar en el país porque el vehículo era muy feo, muy grotesco, antiestético, pero tiene la cualidad de ser muy bueno para trabajar, además de económico.
Logra hacer 40 kilómetros por galón de combustible, es de cuatro cilindros y tiene una fuerza brutal.
«No lo siguieron haciendo porque miraron que era horrible, era tosco, era cuadrado, era feo a como dicen los nicaragüenses»; recordó Pacheco.
La gente siempre es curiosa y quieren tomarse fotos y hasta preguntar la marca del carro. Así mismo, las personas mayores de edad, rápidamente lo reconocen y dan charlas a los más jóvenes en Nicaragua.
En cuanto al precio de este carro, costaba unos 28 mil córdobas, para ello habría que definir el precio del dólar en ese tiempo; pero lo más seguro es que no eran los burgueses de la época que lo adquirían, sino aquellas personas que día a día trabajan sacando la producción del campo a la ciudad.
No solamente se hizo en Nicaragua
Este carro no solo se fabricó en Nicaragua, también en otros países la General Motors apostó por tener presencia; sin embargo fracasó en su intento, recuerdan nuestros entrevistados.
«En Nicaragua se llamaba El Pinolero, en el caso de Guatemala se llamaba El Chato, y en el caso de El Salvador se llamaba El Cherrito. Se hizo en el Ecuador con el nombre de El Andino, y se hizo en Paraguay que se llamaba El Vitay y hasta se hizo en Malasia»; expresó Pacheco.
De acuerdo a algunas consultas que hizo TN8, logró confirmar que solamente hay tres carros que aún están en buenas condiciones y que circulan en Nicaragua; ¿los has visto?