El presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega, acompañó este lunes a la familia de Blanca Segovia Sandino Aráuz, en las honras fúnebres que los seres amados de la hija del General de hombres y mujeres libres le realizaron en una funeraria de Managua.
De igual forma, tanto el mandatario como la vicepresidenta de la república, Rosario Murillo, se solidarizaron con los hijos; nietos y bisnietos de Blanquita e hicieron guardia de honor, como muestra de respeto y cariño.
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«Escucharla a ella era llenarse de energía, de la energía de nuestro general, de Blanca Aráuz, su madre. Una mujer con una fortaleza de vida y esa fortaleza que viene a darle a los seres humanos las capacidades; como decía nuestro general Sandino, de ir siempre más allá a pesar de los obstáculos, a pesar de los desafíos, siempre más allá, esa era y es Blanca Segovia», destacó el presidente Ortega.
El comandante Ortega señaló que la hija del héroe nacional defendió y sobre todo vivió el legado de su padre; aportando a los propósitos de la revolución y a la defensa de la soberanía que era para el general Sandino una de las principales causas de su lucha.
Luchas de nuestro pueblo
«Y así como en las venas de nuestro pueblo, en nuestras venas corre la sangre de nuestros héroes y mártires. También seguirá corriendo la sangre de Blanca Segovia Sandino, Blanca Segovia Sandino siempre presente, siempre acompañando también a nuestro general, en estas batallas que el pueblo nicaragüense seguirá librando por la paz, por la libertad, por la justicia»; enfatizó el comandante Ortega.
Así pues, los restos mortales de Blanca Segovia serán sepultados junto a los de su madre, Blanca Aráuz, en San Rafael del Norte; su cuna natal.
«Seguirán, seguirán ellas inspirando las luchas de nuestro pueblo, dándoles fortaleza y energía a nuestro pueblo y dándole a los nicaragüenses el derecho a defender la paz, la estabilidad y la seguridad y que es el mayor bien que puede defender un pueblo«; añadió el mandatario nicaragüense.