A la Gran Muralla China se le conoce como uno de los 9 pasos claves del mundo, con un terreno empinado e imponente. Originalmente, un bastión militar en la era de la dinastía Ming, hoy es un símbolo de China.
Una de sus áreas escénicas ha recibido a más de 200 millones de visitantes, casi 8.5 millones de personas al año. Además, 530 jefes de Estado y 8 mil funcionarios ministeriales también han admirado la estructura.
De forma consecutiva y por 23 años, se ha celebrado el festival de la Gran Muralla de Beijing, convirtiéndose en un cinturón cultural. En la gala de apertura de alto nivel participaron familias que habitan cerca e invitados especiales.
Sus organizadores resaltaron que esperan conectar con diferentes países y que el mensaje de paz llegue a los pueblos del mundo. Es un reflejo de la exploración del contenido histórico.
La muralla tiene una longitud de 21,200 kilómetros.
Gran Muralla China, pilar histórico y cultural
Las presentaciones en el escenario incluyeron: la balada de la Gran Muralla, Danza del Tambor, recitación de estilo antiguo: Oda al paso de Juyong, óperas de Beijing, canto El vínculo de la civilización; el Río Amarillo, el Camino de la Felicidad, olas de trigo en el viento; y hasta acrobacias con violín.
Cada uno de estos números transmitió un mensaje de hermandad, personificando poemas y resaltando con la fusión de tambores chinos, melodías y cantos con intérpretes de ópera. Estos exponen la grandeza de la milenaria construcción y cómo ha trascendido en el mundo esta maravilla de China.
Se creó una atmósfera animada, un encuentro vibrante y emocionante para resaltar una civilización con un espíritu indomable de más de 5 mil años de existencia.