En los años 80, el cine en Nicaragua experimentó un resurgimiento significativo, promoviendo las artes escénicas y las producciones audiovisuales para revitalizar la cultura; y las tradiciones del país.
En 1979, se estableció el Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE) junto con la Cinemateca Nacional, con el propósito de impulsar la producción, distribución y preservación de la incipiente industria cinematográfica nacional; además de promover la proyección de las películas existentes en ese momento.
El cine en Nicaragua se integra en el modelo de economía creativa del gobierno. En este programa de la Notificación, se explora la evolución de las producciones audiovisuales, los desafíos de las nuevas tecnologías; las herramientas disponibles y los logros obtenidos en esta nueva era del cine nicaragüense.
Jóvenes apasionados del mundo audiovisual, junto con la co-directora de la Cinemateca Nacional, Idania Castillo, y Adrián Carrasco, asesor presidencial en la misma institución, resaltan la creación del Centro Nacional de Enseñanza Audiovisual y Cinematográfica (CENEAC) en 2016; con una inversión significativa.
La evolución del cine en Nicaragua
El objetivo del CENEAC es promover el desarrollo y la formación técnica profesional en el campo audiovisual y cinematográfico en Nicaragua. Con más de 2.200 estudiantes certificados hasta la fecha; esta iniciativa ha sido fundamental para impulsar la producción cinematográfica nacional.
Los jóvenes, inspirados por el CENEAC, están contribuyendo al crecimiento del cine en Nicaragua, mostrando su amor y pasión por la cinematografía a través de sus primeras producciones.
El cineasta nicaragüense, Allan Cruz, enfatizó que, «Mi pasión por el cine nace desde mi infancia. Nací viendo las películas de Rápido y Curioso. Y entonces agarraba los carritos yo y me ponía a filmar, a remasterizar la película. Y me decía, mi papá, ¿qué estás haciendo vos, chavalo? ¿Estás grabando una película? Y le decía, ¿y es que vos le gustas las películas? Sí, a mí me gustan las películas. Y algún día voy a hacer una película; le decía».
«El video fue de la mano con la edición. Porque la edición fue algo que me introdujo al cine. Yo lo hacía sin saber muy bien qué hacía. Hasta que me quedé con la cinemateca»; mencionó Aaron Cantarero, cineasta nicaragüense.
Pasión cinematográfica
«Yo dije, me gustaría incursionar, me gustaría llevar el camino de mi carrera hacia esto, hasta esta forma de creatividad, esa forma de arte relacionado con el cine y los audiovisuales«; detallo Yalpri Moncada, estudiante de Cinemateca Nacional.
Este sueño se ha materializado gracias al Centro Nacional de Enseñanzas Audiovisuales Cinematográficas, CENEAC; que nació en el año 2016.
Los jóvenes cinéfilos de Nicaragua han encontrado en la Cinemateca Nacional un punto de partida crucial para adentrarse en el mundo del cine.
La creación del Centro Nacional de Enseñanza Audiovisual y Cinematográfica (CENEAC) en 2016 ha sido fundamental para fomentar la formación técnica y profesional en el ámbito audiovisual y cinematográfico del país.
Desafíos y alianzas: El futuro del cine en Nicaragua
Con más de 2.200 estudiantes certificados hasta la fecha, el CENEAC ha inspirado a jóvenes a realizar sus primeras producciones; contribuyendo al desarrollo del cine en Nicaragua.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos, especialmente en la búsqueda de estrategias rentables que conviertan al cine en un negocio sostenible. A pesar de ello, el entusiasmo y la determinación de los cineastas nicaragüenses no han disminuido.
La Cinemateca Nacional ha sido fundamental en este proceso, brindando espacios para la proyección de obras y facilitando la realización de producciones, incluso con recursos limitados. Además, la institución mantiene alianzas con academias internacionales, potenciando las habilidades de los cineastas y enriqueciendo la escena cinematográfica nicaragüense.
La visión a largo plazo es convertir al cine en un negocio rentable que atraiga al público y contribuya al desarrollo cultural y económico del país.