La quema de las tierras es muy común en Nicaragua y se aplica en áreas de cultivo durante la temporada agrícola.
Los campesinos, pequeños y grandes productores utilizan este método para controlar la maleza debido a que su costo es mínimo y el dueño de la tierra sólo debería estar vigilante para evitar mayores percances.
«Me gustaría englobar esta práctica en tres causas, una es la parte cultural, económica y facilidad que se puede realizar esta actividad. En la parte cultural recordemos tradicionalmente se ha transferido a través de nuestra historia y conocimiento, que realizar esta práctica es muy buena porque después de la quema el suelo será mas productivo»; expreso Andrés López, profesor titular del manejo de bosques, especialista en tecnología de la información geoespacial.
«Pero no es totalmente así, porque al pasar de los años notarán que el rendimiento del cultivo es mucho menor«; afirmó.
«En la parte económica recordemos que los pequeños productores cuentan con escasos recursos y para ganar mejores utilidades en la producción realizan la quema porque es un proceso muy simple, de bajo costo y muy fácil»; aseveró el experto del tema en Nicaragua.
Riesgos de esta práctica en Nicaragua
Pero todos los años durante la época seca en Nicaragua vemos que esta práctica tiene grandes riesgos, principalmente en la salud de las personas, la contaminación del medio ambiente y cuando el fuego se sale de control ocasiona grandes incendios forestales; estos acaban con la flora y fauna de nuestro país.
Según los expertos los incendios agrícolas, forestales y de maleza inician en los primeros días de diciembre, pero en pequeña escala. Los meses de mayor riesgo en esta temporada son marzo y abril, donde el pasto está totalmente seco y todo contacto con fuente de calor es un incendio seguro.
«En el caso de nuestro país generalmente los incendios se dan en la época seca que es desde noviembre hasta mayo, siendo más intenso de febrero hasta mayo. Pero los meses mas críticos son marzo y abril«; continuó el profesor de manejo de bosques.
Así mismo el Comandante Ramón Landeros, director de la Dirección General de Bomberos, expresó que «los meses mas riesgosos que tenemos es febrero, marzo, abril y un poco de mayo. Pero los más duros son marzo y abril porque el pasto está seco, vientos fuertes y cualquier fuente de calor que tenga contacto con la maleza puede ocasionar un incendio».
Trabajo de los bomberos
En Nicaragua en el período del 21 diciembre 2021 al 24 de enero 2022 el cuerpo de Bomberos Unificados han atendido 502 incendios agropecuarios, de maleza, de basura, forestales y estructurales; pero lo importante es que han sido de magnitudes pequeñas en comparación a otros años.
«Hablando de cifras muy generales para el caso de Nicaragua estaríamos en promedio de 1 mil a 1 mil 500 incendios por año, pero con una fiabilidad de un 80 por ciento, pero esto no son propiamente incendios forestales»; agregó López.
«Podemos decir que se está quemando entre 120 mil a 150 mil hectáreas por año que nos estaría dando cercano al 1 por ciento. Y de este dato podemos decir que entre un 60 por ciento corresponde a áreas de cultivo, arbusto y pasto y solo un 30 por ciento se estarían dando sobre terrenos forestales»; concluyó el especialista en tecnología de la información geoespacial.
«Lo que es incendio forestal y agropecuario ha sido muy bajo comparado a otros años que han sido más fuertes, pero lógicamente que esto no es que no haya pasto o maleza, sino que ha habido un sentido de prevención»; aseguró el funcionario de Nicaragua.
Esto también es debido al trabajo articulado de diferentes instituciones que visitan casa a casa a los productores para concientizar sobre esta práctica y brindar alternativas más amigables con el medio ambiente.
No es necesaria la quema para trabajar la tierra
«No hay necesidad de hacer estas quemas para producir porque la tierra se puede trabajar si usted la chapoda o la socola a tiempo y hace su siembra sin necesidad de pegarle fuego a unas tantas hectáreas, porque los productores hacen esto para ahorrar tiempo y para que los gastos económicos sean minimizados, porque no pagan a una cantidad de obreros que hagan el trabajo»; finalizó el comandante de bomberos.
Es importante conocer que en Nicaragua existe un decreto presidencial sobre incentivos forestales, que significa que empresas y personas naturales reciben ciertos beneficios; con el objetivo de establecer y proteger los bosques.