Maestros nicaragüenses se sumaron al homenaje que la familia sandinista rindió en todos los rincones del país al comandante Carlos Fonseca Amador. Este martes en el mausoleo del Padre de la Revolución Popular Sandinista colocaron una ofrenda en símbolo de admiración y respeto.
Los docentes destacaron el papel histórico del también maestro, bibliotecario y revolucionario que promovió transformaciones educativas a favor de los más desprotegidos.
«Hoy le cumplimos al comandante Carlos Fonseca Amador. Le cumplimos en todas las luchas, en la asistencia de nuestros estudiantes. En la permanencia de nuestros estudiantes, en la educación continua de nuestros estudiantes para continuar la senda de él»; manifestó Liliam Herrera, ministra de Educación.
Al igual que los docentes, servidores públicos y autoridades del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos, TELCOR, se dirigieron al mausoleo del Comandante Carlos Fonseca para renovar un compromiso que consideran excepcional.
– Carlos Fonseca y el compromiso con la educación
«Nosotros seguimos cosechando estas victorias, defendiendo estas victorias y luchando también por estas victorias. En honor a ese hermoso legado que nos dejó. Hoy a Carlos Fonseca le decimos presente hermano, aquí estamos cumpliéndole a nuestro pueblo, a nuestra Nicaragua; llevándolos por un camino de progreso y sobre todo de paz»; expresó Nahima Díaz, directora de TELCOR.
También desde el sector salud se asumen compromisos inspirados por el Comandante Carlos Fonseca. Después de 46 años de su paso a la inmortalidad sigue siendo un estratega vigente en la segunda etapa de la Revolución.
«La Revolución debe continuar y nosotros somos los responsables para que esa Revolución siga fortalecida. Hoy patentizamos ese legado del comandante Carlos y aquí estamos comprometidos con nuestra gente, para seguir avanzando venciendo la pobreza»; destacó el Dr. Enriqube Beteta, viceministro de Salud.
De esta manera, los compromisos asumidos fortalecen el camino que se recorre hacia la erradicación de la pobreza y la prosperidad plena de Nicaragua; cumpliendo así el sueño del líder revolucionario.