El Gobierno de Nicaragua realizó una declaración dirigida a líderes y representantes del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En él, el Gobierno expresa su desacuerdo con las actualizaciones presentadas sobre el país en ese foro.
Argumenta que estas actualizaciones son manipuladas y no reflejan la realidad nicaragüense, sino que buscan intervenir en sus asuntos internos.
Este es el texto íntegro
4 de Marzo, 2024
Excelentísimo Señor Omar Zniber, Presidente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
Excelentísimo Señor Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos;
Señoras y señores representantes de los Estados miembros, apreciados Representantes de Organizaciones Internacionales y Observadores.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, ya ha dejado sentada su posición respecto a las diversas actualizaciones que sobre nuestro País, se han presentado en este foro. En nuestras intervenciones, hemos afirmado, que no aceptamos que se manipulen estos espacios, para hacer alarde de informes preparados con supuesta objetividad o sensatez, justificando estos, en una evidente nula preocupación para nuestro Estado; cuando en realidad, se busca continuar manipulando estos, con la única finalidad, de intervenir en los asuntos internos de nuestro País.
Estos mecanismos de “actualización oral”, violan el Principio de “No Intervención”, que de acuerdo a normas del Derecho Internacional, son innegociables y ni siquiera, discutibles; por cuanto las decisiones soberanas de una Nación, cuya autoridad recae en este caso, en el pueblo nicaragüense; son absolutas, inalienables e imprescriptibles.
Reiteramos que cualquier interferencia en las políticas y decisiones de Nicaragua, representan una maliciosa actuación, de parte de quienes toman como insumos para estas actualizaciones orales, a determinados grupos minoritarios; que son financiados, precisamente para desprestigiar los avances que con nuestro Gobierno, ha obtenido el Pueblo Soberano de Nicaragua.
Sirva esta intervención, para DENUNCIAR nuevamente, a como ya lo hemos hecho, la falta de integridad y moralidad, de estos mecanismos; que más bien deberían fomentar la práctica del respeto, la tolerancia y la convivencia pacífica de las naciones, garantizando el derecho soberano de los pueblos, para que con dignidad e independencia, continúen labrando su propio destino, en la búsqueda de la paz social, así como del desarrollo económico, cultural y social, que garantice el bien común y los verdaderos derechos humanos que merecemos las familias nicaragüenses.
Muchas Gracias.