Es una tradición en Nicaragua elaborar muñecos llamados «viejos» que se queman el 31 de diciembre; para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo año.
Una de las personas que se dedica todos los años a elaborar estos «viejitos» para luego comercializarlos es doña Sandra María de Trinidad, habitante de Managua. Ella expresa que en algunas épocas ha llegado a elaborar hasta 200 de estos muñecos; porque son muchas las personas que los buscan.
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La Gata, como se le conoce originalmente, decidió elaborar un viejito periodista de TN8, el canal joven de Nicaragua, con su micrófono en mano, y haciendo su última entrevista, porque ya se está despidiendo del año 2023. La Gata no explicó a cuál periodista se refería al momento de hacer este muñeco.
«Gracias a Dios nos va muy bien, y el precio va en dependencia del tamaño del viejo. Tenemos desde los 300 córdobas hasta los 2,000 córdobas«; expresa de Trinidad.
Nicaragua prende la chispa del nuevo año
En algunos casos, a estos viejos se les echa pólvora para que sea más emocionante cuando se queman en los barrios.
Explicó, que lleva más de 40 años vendiendo pólvora y está ubicada a una cuadra arriba de las instalaciones del Ministerio del Trabajo, en los tramos 1 y 2. Pregunten por La Gata, la original.
Los muñecos están vestidos con pantalón y camisa; la cabeza se elabora con papel y cartón, se les añaden bigotes o barbas canosas, y llevan faja, sombrero o gorra.
Trabaja con La Gata su hija Wendy de Trinidad, quien asegura que es una buena oportunidad; para que las personas compren estos viejitos y los quemen al finalizar el año.
«Este es un negocio familiar, y siempre tomamos todas las medidas al vender la pólvora y los viejitos. Vendemos viejos chiquitos»; dijo Wendy de Trinidad.
Esta capitalina, manifiesta que han llegado personas solicitando muñecos personalizados, de algún artista, deportista o alguien que conozcan en particular.