En conmemoración del duodécimo aniversario del paso a la inmortalidad del Comandante Hugo Chávez Frías, Nicaragua le rinde homenaje; recordando su legado, su lucha por la paz y la unidad de los pueblos. Sus ideales continúan presentes en cada una de las regiones de América Latina que visitó, dejando huellas imborrables con discursos de amor, respeto, solidaridad y unidad.
El Comandante Chávez realizó su primera visita a la tierra de lagos y volcanes en el año 2007, cuando el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional se alzó con el triunfo de las elecciones presidenciales. El Comandante Eterno Hugo Chávez participó en la toma de posesión del copresidente Daniel Ortega Saavedra el 10 de enero de ese mismo año.
Durante sus visitas al país, marcó un antes y un después. En su primera visita, el copresidente Daniel Ortega Saavedra entregó a su homólogo venezolano un importante regalo: dos ejemplares de los poemas “Ensalmos Bolivarianos” y “Libertador Bolívar”, escritos por nuestro ilustre poeta Rubén Darío.
Comandante Hugo Chávez, presente en nuestros corazones
La última visita fue el 10 de enero del año 2012. Hugo Chávez volvió a Nicaragua para participar en la toma de posesión del copresidente Daniel Ortega, quien asumía su segundo periodo presidencial. Esta fue la última vez que el Comandante de la Revolución Venezolana pisó suelo nicaragüense, antes de su repentina partida hacia la inmortalidad.
Nicaragua siempre recordará al Comandante Hugo Chávez con mucho cariño, admiración y respeto; pues él siempre vio con ojos de amor a Nicaragua y apoyó cada proyecto que el Gobierno ejecutaba para el desarrollo y bienestar del pueblo.
El legado del Comandante Hugo Chávez Frías continúa inmortalizado y seguirá presente por muchas generaciones; tanto venezolanas como nicaragüenses.
La copresidenta de la República, compañera Rosario Murillo, destacó que este 5 de marzo, los nicaragüenses estarán rindiendo homenaje al Comandante Eterno Hugo Chávez Frías; corazón de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Nota elaborada por: Tamara Bermúdez