La evolución, desarrollo y ambiente de inversiones en Nicaragua exigen que la nación centroamericana tenga un marco jurídico actualizado en el ámbito de las telecomunicaciones; que se encuentre en sintonía y permita al país enfrentar los nuevos desafíos de esta era tecnológica.
Bajo esta visión, en la Asamblea Nacional se aprobó por unanimidad la modernización de la ley de telecomunicaciones convergentes; que existe desde 1995 y que fue catalogada como obsoleta, longeva y con capacidad limitada para regular los nuevos y complejos escenarios virtuales.
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La nueva ley está compuesta por 3 ejes fundamentales: la protección al usuario, la promoción de una mayor inversión y la inclusión.
En el primer componente, la protección al usuario, destaca que ahora se exige a las compañías la portabilidad numérica; es decir, en términos sencillos, que se permitirá a los ciudadanos de Nicaragua conservar sus números telefónicos y celulares sin importar si deciden cambiar de operadora.
«No estamos ante una simple actualización, estamos en la construcción de un marco robusto y visionario que respalda el desarrollo tecnológico y social de Nicaragua. Esta ley incorpora medidas innovadoras como la portabilidad numérica; que permite a los usuarios conservar su número telefónico al cambiar de operador, promoviendo así la competencia y brindando mayor poder al usuario”; precisó Jenny Azucena Martínez, Presidenta de la Comisión de Infraestructura y Servicios Públicos.
Avances con la tecnología y telecomunicaciones
En el segundo factor, encontramos la promoción de la inversión extranjera y local, tomando en cuenta que durante los últimos 17 años; el sector de telecomunicaciones se ha convertido en el principal receptor de inversionistas que ven la capacidad de Nicaragua para convertirse en un centro de distribución regional.
«Establece un moderno esquema de acceso al mercado para inversionistas nacionales y extranjeros caracterizado por la convergencia y simplificación de licencias; lo que facilita e incentiva la inversión y la entrada de nuevos competidores. Dentro del esquema de acceso al mercado se incluye a personas naturales o jurídicas; creando oportunidades para que nuevos operadores entren al mercado, incluidos microtelcos o mipymes”, agregó la diputada Martínez.
En el tercer componente, la inclusión, la ley exige que TELCOR brinde información completa a través de intérpretes a las personas con capacidades diferentes; además de garantizarles una atención preferencial, rápida y ágil. La legislación confiere al ente regulador de las telecomunicaciones, TELCOR; las atribuciones necesarias para una fiscalización adecuada en el fomento de la investigación, la innovación y la implementación de una regulación de cuarta generación orientada a promover la expansión de infraestructura de redes de alta seguridad.
Avances y desarrollo en Nicaragua
«TELCOR asume aquí un rol protagónico en la defensa de todos nosotros; porque todos somos usuarios de servicios de telecomunicaciones y vamos a tener la oportunidad de recurrir a una ley moderna y con procedimientos claros y expeditos para hacer valer nuestros derechos; cuando sintamos que estos oferentes de servicios de telecomunicaciones quieren abusar de nosotros, haciéndonos cobros indebidos, por ejemplo«, detalló Wálmaro Gutiérrez, Diputado de la Asamblea Nacional.
La entrada en vigencia de esta ley tendrá un plazo de 12 meses luego de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial.
«Todos los involucrados en materia de telecomunicaciones deben preparar y realizar los ajustes necesarios para la aplicación de este nuevo marco jurídico en Nicaragua, sobre todo porque estamos abriendo nuevas definiciones en la ley, especialmente el tema de la portabilidad numérica. Todo esto necesita el desarrollo de una normativa especial y, por ello, es necesario tener ese tiempo para la aplicación y vigencia de esta ley«, culminó Martínez.
Con estas disposiciones, Nicaragua se sitúa en el grupo de naciones que adoptan regulaciones de cuarta generación, mirando hacia el futuro y apostando por la conectividad, la calidad y la accesibilidad.