En Managua, los puntos críticos durante la temporada de invierno han sido eliminados considerablemente. La capital pasó de tener más de 130 puntos a tener 51. De estos, 6 se encuentran en el Distrito II. Actualmente, 3 son de categoría B (riesgo medio) y 3 de categoría C (anegaciones eventuales).
«Hemos venido trabajando de forma permanente, las inversiones en infraestructura son importantes. Nosotros venimos de tener 61 kilómetros de cauces revestidos a tener hoy por hoy 82.5 kilómetros de cauces revestidos, es un avance significativo. Así mismo, antes teníamos 84 kilómetros de cauces naturales y los hemos reducido a 61.5 kilómetros«; precisó la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda.
Durante el recorrido en el sector del barrio Daniel Enrique Chavarría y en Batahola Sur, sector «Los Tubos»; se detallaron los proyectos de inversión ejecutados y la organización de las familias ante desastres naturales.
«La asignación de recursos en estos barrios y asentamientos es importante en proyectos de infraestructura. Aquí en el Barrio Batahola Sur, en el sector de Los Tubos, era imposible entrar. Sin embargo, ahora vemos cómo están revestidas las calles y eso nos facilita a la hora de cualquier eventualidad»; agregó Rueda, alcaldesa de Managua.
Eliminación de puntos críticos en Managua
La concientización a las más de 50 familias que habitan en este sector es constante. Además de tener una participación activa en todos los simulacros y ejercicios nacionales de preparación y protección a la vida ante situaciones multiamenazas, la comunidad de «Los Tubos» está preparada con sus planes de evacuación.
«Aquí todo el mundo está preparado para cualquier desastre natural. Agradecemos que nuestro gobierno esté preocupado por nosotros y con la visita de nuestra alcaldesa nos damos cuenta de que somos prioridad. Aquí antes no se podía entrar, las condiciones eran deplorables, ahora tenemos un mejor acceso»; comentó María Martínez, pobladora del Distrito II de Managua.
Para el invierno seguro 2024, se han redoblado los esfuerzos y duplicado la cantidad de equipos de respuestas rápidas ante situaciones de desastres. Se prevé que la inversión ronde los 100 millones de córdobas.
