Managua rinde homenaje a las víctimas del terremoto en su 52 aniversario

Este 23 de diciembre, previo a la Navidad, pero en 1972, Nicaragua registró uno de los terremotos más potentes y destructivos, que dejó miles de muertos, miles de heridos y arrasó por completo con toda la ciudad; una próspera Managua, cuyas viviendas y edificios salieron por los aires como «casas de cartón».

En memoria de todas las víctimas, autoridades de la Alcaldía (ALMA) depositaron ofrendas florales en el cementerio general; donde se tuvo que hacer una fosa común para enterrar a los muertos.

«Hoy recordamos a las miles de víctimas de ese terremoto que afectó Managua. Cada año les rendimos homenaje y lamentamos mucho por cada persona fallecida»; expresó el vicealcalde de Managua, Enrique Armas Rosales.

Ese movimiento telúrico de hace 52 años fue de 6.2 en la escala de Richter, duró 30 segundos, suficientes para derribar las viviendas de adobe; pero remató la catástrofe con dos réplicas de magnitud 5.0 y 5.6.

Foto: Managua rinde homenaje a las víctimas del terremoto en su 52 aniversario/ TN8
Foto: Managua rinde homenaje a las víctimas del terremoto en su 52 aniversario/ TN8

Ese sábado 23 de diciembre, muchas personas estaban dormidas, porque fue exactamente a las 00:35 de la madrugada en Managua.

Don Ervin Ricardo Barberena Morales, de 64 años de edad, recuerda que tenía 10 años cuando ocurrió esa desgracia y estaba hospitalizado.

«Solo recuerdo que sentí un temblor y los vidrios de las ventanas cayeron. A un señor que estaba en el hospital conmigo le cayó una viga de concreto y allí murió; yo caminaba y me cayó una viga, perdí el conocimiento y seis meses después desperté en un hospital de El Salvador«, dijo don Ervin Barberena.

Foto: Managua rinde homenaje a las víctimas del terremoto en su 52 aniversario/ TN8
Foto: Managua rinde homenaje a las víctimas del terremoto en su 52 aniversario/ TN8

Mencionó que en aquel entonces no había interés de las autoridades del gobierno por preparar a las familias ante los desastres naturales, lo que contrasta con la actualidad; donde se realizan cuatro ejercicios de protección de la vida cada año.

Reportes de la época indican que después del terremoto se registraron varios incendios; los sobrevivientes salieron en la madrugada con focos a buscar a sus seres queridos y a colaborar en el rescate.

Muchos países ayudaron económicamente, pero todo ese dinero fue robado por el gobierno de los Somoza.