Como cada 7 de diciembre, en vísperas de la celebración a la Inmaculada Concepción de María, los feligreses que realizan con mucha devoción la Gritería en Managua, se encuentran en los preparativos que conlleva esta fiesta mariana. Tal es el caso de la familia Hernández Páramo, la cual celebra esta festividad desde hace 65 años.
Juana Sofía Páramo, devota mariana relata que «esta tradición de la Virgen sale de mis abuelitos, yo me crié con mis abuelitos, desde chiquita miraba como ellos celebraban la virgen; ellos tenían Santa Teresa como un kilómetro fuera del pueblo, entonces ahí eran las pandillas que llegaban de personas a la purísima, porque ella hacía dos ramadas en una finca. Ahí se quedaban toda la noche hasta la mañana, de ahí viene la tradición»; dijo.
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El celebrar la Gritería en estos tiempos de pandemia es una bendición, refiere la familia, del mismo modo es una forma de venerar y agradecer a la madre de Jesús por los favores recibidos ante la protección del Covid 19 para la anfitriona de la casa.
Familia es católica, devota de la virgen
«El milagro de la virgen, es que aquí nos tiene sanos, yo le pido que esta enfermedad se termine, que esta peste se vaya y todos terminemos bien este año»; expresó Juana, miembro de la familia.
Del mismo modo, su hija Ana María Hernández, sostuvo que «es un milagro tan grande, que a mi madre la tenemos bien de salud; y tenemos fe que ella seguirá así, ya que ella no se nos ha enfermado gracias a Dios, y así también que todo saldrá bien mañana, día que nosotros le gritamos con mucho fervor y alegría»; comentó.
Así mismo, mencionaron que, no solamente celebran la gritería por la noche; sino que, al medio día brindan arroz a la valenciana para todos esos niños de las familias que habitan en el barrio, como parte de la tradición familiar.
«Mañana doy un almuerzo, hago arroz a la valenciana, se me llena de niños aquí; de hecho hoy andaba haciendo las últimas compras para la preparación»; indicó Páramo.
En total para esta purísima de Managua entregarán alrededor de 2,000 paquetes, más de 300 nacatamales y otras gorras que la familia Hernández Páramo ha dispuesto para todos los que visiten su altar en honor a la Purísima Concepción de María. Así como esta familia, muchas otras se preparan para celebrar a la patrona de la nación; quien es la causa de mucha alegría, la Concepción de María en las familias nicaragüenses.