Diciembre en Nicaragua Mercado Oriental se caracteriza por una serie de tradiciones que engalanan el mes más festivo del año. Entre las la creación de las polvora y los famosos «muñecos viejos», dos elementos que no solo son parte integral de las festividades.
sino que también reflejan la identidad cultural y la creatividad de los nicaragüenses. A lo largo de las principales ciudades del país, especialmente en la capital, Managua, el mercado de pólvora experimenta un auge significativo; mientras que la tradición de quemar muñecos viejos en la víspera de Año Nuevo revive cada año con más fuerza.
Jorge García, uno de los comerciantes más veteranos en el Mercado Oriental, comentó sobre la temporada: «Cada año, las ventas aumentan. La gente espera todo el año para poder celebrar con pólvora. Aunque este año hemos tenido que hacer frente a algunos desafíos económicos, la pólvora siempre es una tradición que no falta. Las familias; sobre todo las que tienen niños, siempre buscan los mejores productos para celebrar y despedir el año.»
En mercados como el Oriental, el Roberto Huembes y las principales ferias de productos navideños, los puestos de pólvora se multiplican; ofreciendo una amplia gama de productos para que las familias disfruten de las tradicionales «aguas» «cachinflines» y «cohetes», entre otros fuegos artificiales.
Diciembre en Managua: Un estallido de tradición, pólvora y renacimiento
Además de la pólvora, otra de las tradiciones más representativas de diciembre en Nicaragua es la creación y quema de los «muñecos viejos«. Estas figuras, hechas generalmente de ropa vieja, trapos y materiales reciclables, representan a personajes de la vida cotidiana.
El simbolismo detrás de la quema de pólvora y del muñeco viejo es profundo, representa la purificación, la liberación de las malas energías y el deseo de un nuevo comienzo. «Es una tradición que no se pierde. Aunque muchos lo ven solo como una forma de divertirse, para nosotros tiene un sentido muy importante. Es como una manera de dejar ir todo lo negativo y darle la bienvenida a lo bueno que traerá el próximo año,» concluyó Rosina Martínez, comerciante.
Tanto la venta de pólvora como la creación de los muñecos viejos son tradiciones que, aunque tienen un componente de diversión y celebración, también nos invitan a reflexionar sobre el año que termina y las lecciones aprendidas.