El maltrato físico y verbal no ve distingo social. Muestra de ello la historia de supervivencia de Rosa, una mujer de Nicaragua que sufrió maltrato de su pareja y padre de sus hijas.
«Yo vivía en un círculo que no era sano por que tenía y pasé por muchas cosas, por maltrato físico y verbal»; expresa Rosa.
«Nosotros como ministerio abordamos otras temáticas como los valores en la familia, la unidad, amor, responsabilidad y trabajamos con hombres también de todos los sectores, para que ellos también vayan reconociendo las diferencias entre hombres y mujeres en la familia y comunidad, en las relaciones»; dijo Jessica Padilla, ministra de la mujer, en entrevista con TN8.
Para Rosa, el machismo de su pareja era tal que la encerraba y amenazaba con un machete. «Ya me sentía yo que esa relación que no era sana, necesitaba ayuda y más que todo la protección y seguridad por mis hijas que corrían peligro»; aseguró esta maestra en Nicaragua.
Círculo de violencia
Las opiniones de ella no contaban ni eran tomadas en cuenta a pesar de ser una profesional.
Un día cansada de tanto abuso decidió buscar ayuda del Ministerio de la Familia en Nicaragua, donde las puertas se le abrieron de par en par.
«Los hombres nos violentan y nos hacen que nos callemos y no tenemos la confianza de transmitirle a otra persona«; expresó Rosa. Y es que a veces los victimarios pueden incidir en las mujeres de tal forma que dañan su psicología, sus emociones internas, entonces ahí es que el Ministerio de la Familia juega un papel fundamental.
Un cambio de vida para Rosa en Nicaragua
Hoy, Rosa es otra. Asegura que todos los temas impartidos en las consejerías familiares impartidas por el Ministerio de la Familia, como la convivencia sana y la seguridad de los hijos; son para ella una prioridad.
Rosa tiene la seguridad que con su ejemplo, muchas mujeres de Nicaragua que son maltratadas tomarán la decisión más importante de sus vidas y podrán salir adelante.