La madrugada del 6 de noviembre de 2024, Nicaragua perdió a una de sus más valientes y entrañables luchadoras. Maira Janet Reyes Sandoval, conocida como “Roberta” o “Claudia” en los círculos revolucionarios, partió a otro plano tras 18 años de enfrentarse con una valentía inquebrantable a un cáncer agresivo.
Su partida deja un vacío en la historia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y en las filas de aquellos que la conocieron y lucharon a su lado.
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A sus 27 años de haber fundado la revista Visión Sandinista, esta edición se convierte en un merecido homenaje a una mujer que dedicó su vida a la causa sandinista; demostrando lealtad, amor y una entrega absoluta por Nicaragua.
Desde sus primeros años de juventud, Maira mostró una vocación revolucionaria inquebrantable. En 1979, a los 22 años, y con una hija de cinco meses en su vientre, partió rumbo a México con la misión de custodiar un valioso manuscrito que contaba la historia de Sandino y del FSLN.
La historia de Maira Janet Reyes Sandoval
Ese viaje marcó el inicio de su involucramiento activo en la lucha sandinista. Pese a los temores que sentía al ser una joven embarazada en un contexto tan peligroso, Maira se mantuvo firme en su misión.
El libro que llevaba consigo, de Jesús Miguel Blandón, había sido escrito para preservar la memoria de la lucha contra la dictadura somocista; una tarea que Maira cumpliría con un coraje que sería una constante en su vida.
En el exilio, Maira continuó su formación como militante revolucionaria y participó en actividades de propaganda en México. Fue allí donde nació su hija Arlen Angélica, en honor a dos guerrilleras del FSLN. Esta experiencia, marcada por la adversidad, fue solo una de las muchas pruebas que enfrentaría a lo largo de su vida.
Al regresar a Nicaragua en 1979, tras la victoria de la Revolución, Maira se unió al Ministerio del Interior y fue enviada a Cuba a recibir entrenamiento. Allí, se destacó por su desempeño en la Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE); alcanzando el grado de subcomandante. Su trabajo fue clave en la lucha contra los enemigos internos del proceso revolucionario.
Un gran legado
En los años noventa, con el FSLN en la oposición, Maira siguió activa en la política nacional y participó en proyectos como la clínica Vida y Esperanza, que ofrecía atención médica gratuita a los más necesitados tras el huracán Mitch.
La creación de Visión Sandinista, revista que fundó y dirigió, consolidó su legado en la comunicación; manteniéndose fiel a los ideales revolucionarios con un enfoque crítico y analítico.
A pesar de su lucha contra el cáncer, Maira nunca dejó de dirigir la revista, demostrando su fortaleza y dedicación al proyecto revolucionario. Su vida, marcada por la resistencia, el amor por su pueblo y su lealtad al FSLN, es un ejemplo de compromiso y lucha.
Hoy, su legado sigue vivo en las generaciones futuras que continúan luchando por la justicia, la libertad y la solidaridad. Descanse en paz, compañera Maira.