Con una actitud revolucionaria y mostrando respeto al legado que dejaron nuestros héroes y mártires, un grupo nutrido de jóvenes acudieron a enflorar el Mausoleo de los Comandantes; donde descansan Carlos Fonseca, Tomás Borge Martínez y el Coronel Santos López; esto como homenaje al Día de los Fieles Difuntos.
“Venimos a conmemorar en este día tan especial para las familias nicaragüenses, como es visitar a nuestros seres más queridos que pasaron a otro plano de vida. Y pues nosotros como jóvenes revolucionarios esos seres queridos son nuestros padres de la Revolución»; dijo Aldo Almanza, miembro de la Juventud Sandinista.
«El comandante Carlos Fonseca, el Comandante Tomás Borge como fundador de nuestro Frente Sandinista y el eslabón Coronel Santos López. Permite darle esa identidad roja y negra a ese movimiento revolucionario»; agregó Almanza.
La actividad se llevó a cabo contiguo a Plaza de la Revolución, donde por medio de melodías conmemoraron el amor y la lealtad que estos hombres entregaron al pueblo nicaragüense; convirtiéndose eternamente en mártires.
Homenaje a héroes y mártires
“Estamos aquí con el compromiso intacto, recordando el 2 de noviembre, Día de los Difuntos a estos comandantes inmortales, inmortales en cada uno de los programas que viene desarrollando al Frente Sandinista de Liberación Nacional«; aseguró Jany Montenegro.
En la tumba del Coronel Santos López se observa la leyenda: «Jamás se os perdonaría, nicaragüenses, que presentárais la otra mejilla al invasor; vuestras manos, nicaragüenses, deben ser ciclón sobre los descendientes de William Walker».
Carlos Fonseca nació el 23 de junio de 1936 y su desaparición física ocurrió el 7 de noviembre de 1976.
Tomas Borge nació el 13 de agosto de 1930 y partió a otro plano de vida el 13 de octubre de 2012.
Los héroes y mártires de Nicaragua se recuerdan todos los días, cuyo ejemplo se ve en un país que vive en paz.