La Juventud Sandinista realizó un conversatorio denominado: “Hay Patria… Hay Paz” en homenaje al aniversario del paso a la inmortalidad del héroe nacional Rigoberto López Pérez.
66 años se cumplen del sacrificio heroico del joven poeta leonés Rigoberto López Pérez, por lo cual miembros de la Red de Jóvenes Comunicadores destacaron ante jóvenes de diferentes barrios de Managua, y con mucho orgullo patrio; la importancia de su lucha, sacrificio y ejemplo para las nuevas generaciones.
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«Inició el principio del fin de la dictadura somocista, entonces cómo no honrarlo, por eso la Red de Jóvenes Comunicadores organizamos este pequeño homenaje para él y vamos a estar charlando con todos los que nos acompañan. ¡Viva Rigoberto López Pérez! ¡Presente, presente, presente!«, dijo la joven Michelle Medina.
Rigoberto López Pérez ofrendó su vida cuando tenía 27 años, al retar a la dictadura somocista por amor a la patria: pues se inmoló para dar muerte al tirano. Su sacrificio no fue en vano, destacaron en el conversatorio; pues a 66 años el país, y sobre todo la juventud, vive tiempos mejores.
Legado imborrable de Rigoberto López Pérez
«Somos los que gozamos la libertad, somos los que gozamos la paz y eso es un poco de lo que vamos a compartir aquí: a dar gracias por ese gesto y a seguir confirmando nosotros como jóvenes de hacer la lucha diaria por la juventud, por la familia»; explicó la joven Gabriela Martínez.
El compromiso de Rigoberto por la libertad le llevó a plantearse que la única forma de acabar con la dictadura de Somoza era su eliminación física. La tarde del 21 de septiembre se vistió con una camisa blanca y un pantalón azul se dirigió a la Casa del Obrero de León donde se celebraba una fiesta a la que acudía Somoza.
Durante el acto, con un revólver cuatro de sus cinco disparos entraron en el pecho de Somoza. En respuesta, recibió una lluvia de balas que le quitaron la vida de inmediato, mientras Somoza resultó gravemente herido, falleciendo el 29 de septiembre de 1956.
Por este hecho histórico, López Pérez fue declarado héroe nacional por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional en 1981.
