La toma del Palacio Nacional en Managua marcó la historia de Nicaragua. Hoy, a 45 años de esta gesta heroica, el comando Rigoberto López y la Juventud Sandinista compartieron anécdotas, experiencias y conocimientos.
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«Estamos aquí porque tenemos sed de saber como fue esa gesta heroica. Gracias a este modelo del pueblo presidente, nosotros los jóvenes no tenemos que luchar por tener una educación gratuita y de calidad. No tenemos que luchar por una salud gratuita, porque nosotros ya la tenemos gracias al Frente Sandinista de Liberación Nacional; que viene atendiendo en todos los aspectos a la juventud nicaragüenses», expresó Jany Montenegro; coordinadora departamental de la Juventud Sandinista de Managua.
Jóvenes de Managua, comprometidos con la paz y el porvenir; aseguraron que esto constituye un ejemplo de amor y de entrega al pueblo de Nicaragua.
Esta hazaña trascendental dio paso a la liberación de un pueblo. Aquella fuerza, firmeza, lealtad y valentía sigue vigente en los corazones de la juventud.
Para las personas que vivieron esta época es un privilegio ver tantos proyectos que se están desarrollando, así comentó Emilio Mena; miembro del Comando Rigoberto López Pérez; quien recordó todo el esfuerzo realizado en la toma del Palacio Nacional y se siente orgulloso de ser parte de esa gesta; ya que no fue en vano porque se ha visto reflejados en frutos de paz.
Legado de la Toma del Palacio en Managua
Posteriormente, los miembros ejecutaron un recorrido por el Centro cultural politécnico José Coronel Urtecho; en conmemoración de la gesta heroica de la Toma del Palacio Nacional.
«Han estado en diferentes ambientes de formación en arte y cultura que representa; y evidencia la voluntad política de este modelo de Gobierno Sandinista para desarrollar cada vez la competencia y protagonismo nicaragüense»; comentó Roger Avilés, del centro Tecnológico Jose Coronel Urtecho en Managua.
Este recorrido se realizó con el objetivo que los miembros del comando observarán uno de los tantos logros obtenidos de aquella arriesgada operación; además, pudieron interactuar con los estudiantes como protagonistas directos de este centro de formación.
Lizvania Sánchez