Son muchas las personas que acudieron este miércoles a los diversos puntos sanitarios de Nicaragua establecidos, para recibir la vacuna del antídoto para prevenir el COVID-19.
En el país a seis meses que se inició esta jornada voluntaria, se está vacunando a los adultos mayores de 45 años de edad que tengan enfermedades crónicas. Pero también aquellas personas que de forma voluntaria quieran protegerse de este virus que ha matado a miles de personas en el mundo.
En el Hospital Antonio Lenín Fonseca en Managua, se continuó con la aplicación de la primera dosis de la vacuna Astrazeneca para la prevención del COVID-19.
«Es un bienestar que nosotros queremos, estar con salud, protegidos para evitar el COVID-19. Recomendamos a las personas el lavado de manos y el uso de mascarillas y venirse a vacunar es necesario para la prevención de esta enfermedad»; dijo Iraida Méndez, habitante de Managua.
Los asistentes dijeron que es una buena oportunidad contar con esta vacuna para prevenir este virus mortal e insistieron que desde la casa, la comunidad; se deben de cuidar para no contagiarse de enfermedades de esta y otras epidemias.
Reconocen importancia de la vacuna
«Es importante la vacuna para buscar cómo salvarnos, porque está fea pipe. Vos sabés cómo está la situación y es recomendable vacunarse y es un agradecimiento a las autoridades del Gobierno«; explicó uno de los pacientes.
«Hay que tomarnos esta vacuna, es una prevención y es que no nos va a dar el COVID-19, pero es importante vacunarse y seguirnos cuidando»; afirmó la paciente Sonia Martínez, habitante de Managua.
Nicaragua ha vacunado a muchas personas con el antídoto de la Covishield de la India; así como la Sputnik V de Rusia.
La jornada de vacunación inició en el país centroamericano en el mes de marzo, con el MINSA atendiendo a las personas mayores de 65 años de edad y que sean enfermos crónicos.