La segunda temporada lírica de Incanto, continúa su emocionante trayectoria con la presentación estelar de la obra Turandot, que tuvo lugar en el Teatro Nacional Rubén Darío este viernes 11 de agosto.
En una deslumbrante velada, el elenco de Incanto deleitó a la audiencia con su interpretación magistral de esta icónica ópera.
Turandot, una obra maestra del compositor Giacomo Puccini, cautivó a los asistentes en el majestuoso escenario del Teatro Nacional Rubén Darío.
La historia épica de amor, desafío y redención cobró vida en este emblemático sitio, transportando al público a un mundo de emociones intensas y música impresionante.
Incanto impresionó una vez más en este festival nocturno
«Esta noche nos vamos a trasladar todos, a transportarnos todos al Pekín imperial, a la china antigua con la ópera turandot; el viernes pasado estuvimos presentando la ópera La boem estábamos en París de los años mil 800«; dijo Laureano Ortega Murillo, Director de Fundación INCANTO.
«Y el día de hoy nos trasladamos a Pekín imperial con esta puesta en escena que hemos preparado con mucho amor; con mucho cariño y con los nuevos talentos que se vienen formando desde fundación encanto que asumen estos papeles principales»; añadió Ortega.
Los asistentes tuvieron el privilegio de ser testigos de las voces excepcionales de los artistas de Incanto, quienes dieron vida a los personajes con su impresionante rango vocal y pasión desbordante en el Teatro Nacional Rubén Darío. Cada nota y cada interpretación reflejaron la dedicación y el talento del elenco, brindando a la audiencia una experiencia inolvidable en este histórico recinto.
Todos los asistentes disfrutaron de una velada armónica
«Soy la princesa en la ópera, ella es una princesa muy fría. Para mí tiene un trauma y no se quiere casar porque no quiere perder su libertad. No quiere que nadie domine el rey; no dominándola a ella. Pero hizo un acuerdo con su papá que se va a casar con un hombre que le adivine tres enigmas»; continúa Lisbeth Berríos.
«Entonces viene este príncipe desconocido y le adivina tres enigmas, pero ella sigue sin querer casarse con él y entonces intenta voltear las cosas para no casarse y al final, pues se termina enamorando y diciendo que el nombre del príncipe es conocido, es amor»; señaló Lisbeth Berríos, participante.
La dirección artística y la producción impecable de Incanto se hicieron evidentes en cada detalle de la puesta en escena de Turandot en el Teatro Nacional Rubén Darío.
Los espectadores quedaron maravillados por los deslumbrantes escenarios, el vestuario magnífico y la coreografía cuidadosamente diseñada que complementaron la poderosa música y la narrativa cautivadora.
La segunda temporada lírica de Incanto ha demostrado ser un evento cultural de primer nivel en el Teatro Nacional Rubén Darío, atrayendo a amantes de la ópera y seguidores de las artes escénicas por igual.
Con la presentación de Turandot, la compañía ha reafirmado su compromiso de ofrecer producciones excepcionales que continúan deleitando y emocionando a la audiencia en este icónico espacio.