En un solemne acto político-cultural, la militancia del Frente Sandinista rindió honores al líder de la Revolución Cubana, Fidel Alejandro Castro Ruz; quien desde joven marcó la historia en la isla caribeña hasta conquistar la victoria y brindar un cambio significativo en la historia de ese hermoso pueblo.
Este acto se realizó en la Casa de los Héroes y Mártires de Nandaime, donde estuvieron presentes las autoridades municipales; así como simpatizantes y militantes de las diferentes instituciones del Estado. La ceremonia fue acompañada de una gala artística por parte de la Escuela Municipal de Danza Nequechary.
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Este líder indiscutible nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente, y falleció el 25 de noviembre de 2016; dejando un legado en Cuba, Latinoamérica y el mundo entero.
El alcalde municipal, Roger Acevedo; fue el encargado de dar la bienvenida a cada uno de los militantes que llegaron a esta actividad para rendir honores al líder cubano. También aseguró que Fidel fue un hombre que luchó ante las adversidades del imperio; que siempre quiso eliminar esta hermosa revolución, pero que junto al pueblo cubano sigue en pie hasta hoy.
Fidel Castro: inspiración de la Revolución Cubana y ejemplo de lucha, honrado en Nandaime
Mientras tanto, el secretario político Francisco Vanegas afirmó que Fidel, líder indiscutible de la Revolución Cubana, luchó por su pueblo y ayudó a otros pueblos de América; siendo digno de este hermoso reconocimiento desde la patria de Sandino; la tierra del general José Dolores Estrada y de muchos héroes y mártires de esta revolución.
Fidel, el hombre que en su momento escribió «La historia me absolverá», reafirmó su compromiso con la lucha y la justicia. Impulsó una serie de transformaciones radicales que redefinieron el rumbo de la nación. Entre sus primeras medidas, destacó la implementación de la Reforma Agraria; que redistribuyó tierras para beneficiar a miles de campesinos y reducir la concentración de la riqueza.
Además, lideró un proyecto revolucionario que garantizó el acceso universal a la educación y la salud; logrando erradicar el analfabetismo y establecer un sistema de salud gratuito reconocido a nivel mundial.
Parte de esa lucha y esos compromisos los asumió internacionalmente, forjando hombres y mujeres en salud y educación para ayudar a otros pueblos que atravesaban dificultades similares a las que vivió Cuba. «Nosotros somos testigos de esa ayuda humanitaria con las brigadas de médicos y maestros que vinieron a colaborar en la gran alfabetización y en la construcción del modelo de educación en nuestro país«, recalcó Vanegas.