La pobreza en Nicaragua se ha venido reduciendo, al pasar del 48.3 por ciento en 2005 al 24.9 por ciento en 2016. Esos resultados se explican porque desde que el Gobierno Sandinista asume el Poder en el 2007, inicia un periodo que marca profundos cambios; esto tiene por centro a los más pobres, a través de políticas y programas como Hambre Cero. Familias recibieron animales como medios de producción para salir adelante.
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“Después de que tenía dos, ya ahora tengo once parinderas, tengo cerditos pequeños y ahí voy reproduciendo, tengo ya mi barraco. Al mes se vende unos 25, depende cómo la cerda para”; dijo la señora Miriam Hernández, habitante de La Concepción Masaya.
El Gobierno también impulsó desde el primer momento el cooperativismo. Bajo el nombre de COPAMASA, en Masaya campesinos se agruparon para la crianza de aves.
“Estas aves se han adquirido bajo esa organización, bajo ese sistema, bajo ese apoyo que se nos ha estado brindando el sistema cooperativo; así mismo el abrir las fronteras para todo aquel que quiera emprender en cualquier rubro que sea”; comentó el señor Lesther Estrada.
Otro cambio en esta segunda etapa de la Revolución fue el apoyo al sector productivo. Don Inés Altamirano tiene una plantación de plátanos y otros cultivos, los que ha desarrollado con el acompañamiento del INTA para mejorar sus condiciones de vida.
“En tiempos anteriores del somocismo nosotros no tuvimos ayuda como agricultores, como campesinos, como nada. El Gobierno lo que busca es que Nicaragua se desarrolle con buena tecnología y buena salud”; expresó el productor de plátanos, Inés Altamirano.
Es así que entre el 2007 al 2017, Nicaragua logra las mejores cifras económicas en sus 200 años de existencia republicana con un crecimiento sostenido superior al 5 por ciento: la economía pasó de 6 mil 500 millones de dólares a más de 13 mil 700 millones, con exportaciones que aumentaron de 1 mil 300 millones a cerca de 5 mil 500 millones.
La estrategia de recuperación económica tras el intento golpista
Esta tendencia se vio paralizada por la intentona golpista que representó pérdidas por encima de los 25 mil millones de dólares. Entonces se asume una nueva estrategia, cuya orientación primordial fue seguir garantizando los servicios públicos e incrementar el respaldo a las capacidades productivas del país.
A través del Programa de Vitroplantas del INTA y la misión técnica de Taiwán, Ignacio Soza inició su plantación y ya va por la segunda cosecha de plátanos de gran calidad.
“Un gran logro porque de esas mil vitroplantas tengo sembradas 700 de los hijos que se reprodujeron; para mi ha sido lo más grandioso que gracias a Dios solo a este Gobierno se lo debemos porque ningún Gobierno en la historia de este país se ha dado eso”; compartió el productor de Tipitapa, Ignacio Soza.
También se está entregando bonos tecnológicos y el apoyo al sector ganadero para la mejora genética con el fin de que pequeños productores bovinos cuenten con animales de raza, a través de la inseminación artificial.
“Es un provecho grande porque vamos a experimentar el ganado Holstein con el Brahman, para que nos den bastante producción en leche”; detalló la productora de Matiguás, Jaqueline Martínez.
“Es un buen proyecto porque uno como pobre nunca vamos a tener para decir voy a comprar un toro en mil dólares; gracias al Comandante hoy nos manda una genética buena para producir y es un gran logro”, expresó el productor Francisco Moreno.
Como parte de la estrategia de reactivación económica se vio como alta prioridad aumentar los recursos a la inversión pública.
“No se abandonó los programas sociales, no se abandonó el tema productivo que es esencial para mantener el bienestar de la mayoría de la población. Además se buscó recursos que generaran: primero empleo desde el sector público, y lo segundo es continuar la ruta que se había alcanzado entre 2007 y 2017”; especificó el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta.
¿Qué es lo que se va a hacer en los próximos años de lucha contra la pobreza?
Recientemente fue dado a conocer el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026; este tiene tres elementos fundamentales.
“Lo primero que es un plan que garantiza la continuidad de los planes exitosos 2007-2021 (…), lo segundo es un plan consistente con los objetivos que se ha planteado el país, que se han planteado los sectores económicos (…) y profundizar los objetivos planteados en los planes anteriores”, agregó el funcionario.
En ese plan se reconocen brechas que hay que cerrar como la reducción de la pobreza con más rapidez. Esto se lograría si el país moviliza más y mejores inversiones a través de diferentes proyectos estratégicos de infraestructura y la transformación rural del país.
Reactivación de la economía en Nicaragua
“Inversiones estratégicas que le den más competitividad al país, que permita que el país sea más atractivo, que pueda atraer más inversiones extranjeras; también inversiones privadas nacionales que desaten el crecimiento económico, pero generando más y mejores empleos”; puntualizó Acosta.
Para este 2021, Nicaragua esperar superar los 6 mil millones de dólares en exportaciones, un récord en la historia nacional; todo indica que el crecimiento de la economía sobrepasará el 5 por ciento.
Jimmy Altamirano
