34 promotores de los SILAIS de Nicaragua se graduaron del curso de autocuidado en VIH, desde la perspectiva de la medicina natural y holística.
La actividad se desarrolló este viernes 12 de noviembre en el Centro Nacional de Biológicos (CENABI) del Sistema Público de Salud de Nicaragua.
«Que van a extender y fortalecer el modelo de salud familiar y comunitario en las comunidades y territorios. Ellos están coordinados y articulados con los componentes de VIH en cada SILAIS y van precisamente a realizar acciones además de salud preventiva; acciones de búsqueda de aquellos hermanos que han abandonado el tratamiento antirretroviral»; dijo el Dr. Enrique Beteta, Viceministro de Salud de Nicaragua.
Garantizar la atención integral de salud a personas con VIH
El Gobierno de Nicaragua desde hace varios años ha venido promulgando leyes en defensa, protección de salud sexual y reproductiva por los diferentes estigmas que la sociedad adopta hacia las personas con VIH.
«Hemos obtenido el conocimiento para poder tratar con pacientes y con sus familiares desde la parte psicológica emocional de una terapia complementaria y tratándolo con plantas medicinales, naturales, con raíces, tallos, semillas, frutos, hojas»; expresó Wendy Mendoza, Promotora voluntaria del SILAIS Las Minas-Siuna.
Además dijo que esto se logra «desde un amplio abanico de conocimientos donde nosotros hemos conllevado al buen vivir con la naturaleza«.
Salud para todos y todas en Nicaragua
Entre ellas está la Ley 820: Ley de promoción, protección y defensa de los derechos humanos ante el VIH y Sida para su prevención y atención.
En sus derechos, la Ley de Nicaragua garantiza que los pacientes reciban y puedan gozar de una atención integral en salud; la educación durante el ciclo de vida; el trabajo y salarios dignos; recibir su tratamiento antirretroviral y a recibir información actualizada sobre el VIH.
«Nosotros somos promotores voluntarios de la salud. Yo pertenezco al SILAIS Bilwi nosotros hemos aprendido sobre lo que es el auto cuidado con pacientes con VIH, para que el paciente pueda fortalecer su espíritu, y pueda ser un paciente adherente y que aprenda amarse así mismo»; expresó Jardín Ludrick Webb.