Al son de música de chicheros y peculiares personajes como Las Vaquitas, Los Negros, El Indio Rojo, más otros que no pueden faltar y vendedores ambulantes; se celebró el último día de la fiesta Tradicional de Santo Domingo de Guzmán.
«Bailando con mucha devoción a Santo Domingo. Aquí estamos alegres. Ya tengo 2 años y año con año vengo aquí y lo haré hasta que me muera. Gracias a él mi hija está sana y por eso le bailo»; dijo Joel Larios, promesante.
«Año con año consecutivo estamos acá dándole gracias a Dios y al santo porque lo traemos. Las autoridades vienen con tranquilidad y todo en sana paz y por eso es posible celebrar a Santo Domingo de Guzmán«; expresó José Martí, uno de los Indios Rojos.
Durante este recorrido promesantes y devotos de Santo Domingo de Guzmán, que recurren de todas partes del país; se hacen parte de una serie de concursos populares. Además, forman parte de la bendición, música folclórica, juegos pirotécnicos y los infaltables chicheros.
Júbilo en nombre de Santo Domingo de Guzmán
«Bailando a Santo Domingo de Guzmán, representando el personaje del Diablo y lo que me gusta es la cortesía y el resguardo de la Policía Nacional por el orden que traen. Al igual me gusta ver a la gente que viene con feligresía, armonía y llenas de emoción a celebrar a Santo Domingo de Guzmán«; mencionó Jarvin Joaquín, personaje icónico del diablo.
«Pagando promesa llevo 17 años. Me ha hecho milagros y por eso todos los años le bailo con amor y devoción, a pesar de que hace 2 años no salió por la pandemia»; destacó un tradicionalista.
Así mismo variedades de comidas, artículos artesanales, sombreros, banderines y camisas alusivas a Minguito, son algunos de los productos que ofrecen vendedores durante el recorrido del Santo, los que aparte de ganarse el pan de cada día se hacen parte de esta tradición.
«Seguimos adelante como todos los años esperando al Santo y buscando cómo vender. Nosotros venimos año con año para la bajada, para la subida, para todo. Ya yo pagué mi promesa, pero aquí estamos vendiendo y al mismo tiempo siguiendo el santo con mucha devoción»; finalizó Esmilda Cano, comerciante.
Sobre la tradición
Las fiestas religiosas que a lo largo de los años han tomado también un matiz cultural se celebran presuntamente desde 1885, luego que la imagen del santo fuera encontrada dentro de un hueco de madero negro por un campesino en el sector de Las Sierritas.
Desde ese entonces la algarabía inunda las calles de la capital durante la primera semana del mes de agosto.
