Realizamos un recorrido por los centros recreativos más próximos a la capital, la felicidad en cada rostro de los veraneantes era notoria; pues cada segundo que pasaba, estos lo disfrutaban al máximo, ya que las vacaciones están por terminar.
El primer lugar que visitamos fue el balneario Xilonem, ubicado en el kilómetro 16 de la carretera a Masaya, donde al ritmo de cumbias levanta polvos y dándose un refrescante chapuzón; las familias se divirtieron a más no poder en esta semana santa.
“Divertirse sanamente con la familia es lo bueno, ando con mis hijos y mis nietos acá en Xilonem disfrutando las vacaciones en comunión familiar”; dijo doña Elizabeth López, veraneante.
De igual forma, expresó Desire Cruz que “Aunque solo disfrute el día de hoy me siento contenta porque venir a Xilonem y disfrutar de todo las actividades que promueve el INTUR y de las instalaciones del centro es lo mejor siempre y pues ahora que se acaben las vacaciones vamos con ánimos para ir a trabajar”.
Familias disfrutan los últimos días de vacaciones
Así mismo, luego aprovechamos que estábamos cerca del Zoológico Nacional y nos desviamos, llevándonos una gran sorpresa al ver la gran cantidad de personas que prefirieron conectarse con la naturaleza; y pasar un rato ameno con sus familiares disfrutando de todas las especies exóticas en peligro de extinción que el centro protege.
“Ando viendo los animalitos divirtiéndonos un poco, porque usted sabe uno vive estresado solo trabajando y es importante salir de la rutina, entonces les dije a mis hijos, vamos a divertirnos un rato a Xilonem y luego vamos a ir a ver los animales al Zoológico”; aseguró Francisco Mejía, visitante.
“Todos Los visitantes que vienen aquí al zoológico nacional a divertirse a ver los animales, se toman sus fotos y llevan su foto de recuerdo. Nosotros los esperamos acá en el Zoológico, estamos sábado y domingo todo el día”; adujo Mauricio Blanco, fotógrafo.
Nuestra siguiente y última estación fue el Parque de Aventuras Xiloa, donde adultos y niños despejaron sus mentes gracias al ambiente de paz que se vivía en el lugar.
“Gracias a Dios, aquí andamos aprovechando lo que Dios nos ha dado. Así es excelente vista, tenemos por acá muy rica la comida, los precios están bastante económicos, nosotros venimos desde León, andamos en excursión”; finalizó María Reyes, veraneante.