Unos verdaderos héroes de bata blanca han demostrado ser los trabajadores de la salud por su labor incansable de inmunización durante esta pandemia. Conozca en el siguiente reporte los esfuerzos y sacrificios que realizan para garantizar el derecho a la vacuna de la población.
Es la tarde del tercer día de vacunación voluntaria y masiva para personas de 30 años a más y el Hospital Manolo Morales luce abarrotado de personas que han esperado pacientemente para ser vacunados. Esta labor inició desde la madrugada y el personal de salud no ha parado de trabajar.
“Es un arduo trabajo, pero siempre vamos un paso adelante, con mucha alegría. Iniciamos desde la 1 de la mañana porque pasa el recorrido, para estar en el punto de vacunación a las 3 de la mañana. Ya estamos aquí atendiendo a la cantidad de personas que vienen en busca de su vacuna”; dijo la enfermera Brenda Traña.
Dejando a su familia y el confort del descanso, sacrificando incluso la sagrada hora de alimentos; han puesto en práctica su juramento de llevar el bien y la salud a los enfermos de forma incansable y organizada.
Trabajo honrado por la vacuna
“Es un honor poder ser parte de la historia del Ministerio de Salud, al poder estar acogiendo de una manera amorosa, con cariño y con compromiso esta ardua labor de un conjunto de compañeros que somos parte de un modelo integrado e integral de salud”; directora del Hospital, la Dra. Ana Gabriela Morales.
La tarea ha sido ardua, de grandes sacrificios y cansancio, pero también una labor gratificante; aseguran quienes están al frente de estas maratónicas jornadas de inmunización.
“Nos sentimos satisfechos. Es cierto que es cansado, agotador, pero no es así. Estamos a favor de la salud del pueblo y eso nos motiva a nosotros a seguir brindando el servicio”; expresó el enfermero Omar Dietrich, quien labora en el MINSA desde hace 32 años.
Atención en el Hospital Lenín Fonseca
Cae la noche y el Hospital de Referencia Nacional Antonio Lenín Fonseca continúa trabajando. La jornada del día ha terminado en muchas empresas, pero en ese lugar sigue de forma ininterrumpida.
“La verdad es que el cansancio no se siente. Tenemos varios días que muchos que estamos desde las 2 de la mañana en funciones, movilizándonos, para hacer posible poder comenzar a las 4 de la mañana”; comentó.
Vestidos con su bata blanca, estos héroes anónimos, han sabido dar la batalla en una de las peores pandemias que ha experimentado la humanidad.
“Ellos están muy dispuestos a colaborar con el pueblo”; refirió la joven Eveling Vargas, originaria del barrio Larreynaga.
“Una labor bien sacrificada y la verdad es que son héroes sin capa”; valoró el joven Carlos Reyes, habitante de Linda Vista.
Así es el proceso de vacuna en el Hospital Bertha Calderón
Otro de los puntos de masiva afluencia de noche y de día en la capital es el Hospital Bertha Calderón. Miles de personas han pasado por esta sala en los últimos días, con la fe de quedar mejor protegidos ante el COVID-19.
“Una muestra de la confianza que tiene el pueblo en nuestro Ministerio de Salud, nuestro Ministerio está de cara a que sean restituidos los derechos a la población”; compartió la Dra. Zoyla Canales, directora del Centro de Salud de Altagracia.
“Gracias a todos los trabajadores, héroes de batas blancas, que están en esta ardua labor de brindarle a la población este servicio de vacunación. Un gesto de amor, un gesto de paz, de solidaridad”; puntualizó el joven Nelson Narváez.
Para esta labor, el Ministerio de Salud también se apoya de la red comunitaria y la Policía Nacional para garantizar el orden y seguridad durante esta titánica labor para garantizar la salud de la población.