Este viernes en Nicaragua se desarrolló un encuentro entre médicos de diversos centros asistenciales del país, con el fin de resaltar los avances que han cultivado desde el 2007 cuando asumió la presidencia el comandante Daniel Ortega, priorizando el servicio de salud a las comunidades.
Y es que uno de los primeros decretos que firmó el mandatario en ese entonces fue la gratuidad de la salud, así como la educación; servicios que estaban privatizados con los tres gobiernos de derecha.
«Hemos restituido el derecho a la salud de nuestras comunidades y pueblo, llegando hasta los lugares más lejanos donde no pensábamos llegar y en este día nosotros aprovechamos para compartir estas experiencias y nos ayudan a fortalecer nuestros conocimientos«; dijo la doctora María Mercedes Bonilla, responsable de salud en el departamento de Rivas.
«Nuestras prácticas también nos van a ayudar para enriquecernos con las experiencias de los demás compañeros de los demás SILAIS«; afirmó Bonilla.
Compartir experiencias con médicos de Nicaragua
Además, en este encuentro médico, participaron expositores internacionales de Japón y otras naciones, quienes compartieron sus conocimientos a los galenos nicaragüenses.
«Ahora rompimos esquemas donde las especialidades y sub especialidades solamente se atendían en hospitales nacionales y regionales. Hoy se atiende bajo varios programas, Mi hospital en mi comunidad, en las comunidades rurales. Hemos sido especialistas y sub especialistas a los lugares que la población no imaginaría jamás ver ese alcance»; destacó la doctora María Betanco Vázquez, responsable de salud en el departamento de Carazo.
Hoy por hoy los 6 millones 733 mil personas que viven en Nicaragua, cuentan por igual con el mismo servicio gratuito y más cerca de sus casas; gracias a la construcción de diversos centros asistenciales.
Se han habilitado los 19 SILAIS en cada uno de los 15 departamentos y las dos regiones del Caribe de Nicaragua.
Desde 1990 hasta el 2006, se privatizó la salud pública, y se desatendió a las familias, quienes se vieron obligadas a disponer el 60 por ciento del gasto de la salud.