El Embajador de Venezuela en Nicaragua, Francisco Javier Arrúe, estuvo compartiendo sus impresiones de un pacífico proceso electoral que se realizó este domingo 7 de noviembre.
«Soy testigo privilegiado, fue un verdadero privilegio poder compartir con el pueblo nicaragüense, con todos los hombres y mujeres que construyen día a día esta patria, compartir esta fiesta electoral. El voto es un privilegio, hay muchos países donde no hay votos. Nicaragua es un verdadero testimonio de la democracia que todos anhelamos»; indicó el embajador.
El embajador también dijo que Venezuela y Nicaragua son pueblos hermanos, que sufren los mismos embates por parte de Estados Unidos.
«Uno de los ataques más sistemáticos y grandes que ha habido en contra de nuestros países, contra nuestras democracias, han sido esas matrices de opinión; diciéndonos que no queremos la paz, que somos pueblos guerreristas, que somos pueblos violentos (…) eso es una verdadera mentira«, indicó Arrúe.
«Es evidente que esto es un testimonio, una prueba, de que nuestra vida, nuestro camino, nuestro espíritu y nuestras almas, son almas de paz«; sostuvo.
Ejemplo digno de la democracia en Nicaragua
Además dijo que Nicaragua y Venezuela son pueblos muy solidarios, que no buscan el conflicto y que trabajan a favor de la paz.
«Nicaragua está demostrando que cabalga y construye, construye un mundo de esperanza, de igualdad, de justicia, de paz y de solidaridad. Por eso me siento orgullosísimo y considero que soy un privilegiado por poder compartir con el pueblo nicaragüense un momento histórico«; acotó Arrúe.
Así mismo habló de cómo el proceso electoral se llevó a cabo en competa normalidad y tranquilidad. Y de que este ejercicio cívico, esa disciplina del pueblo que salió a votar, es una nueva forma de mostrar de que Nicaragua es un país soberano.
