La Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia conmemoró en Nicaragua los 143 años de la heroica defensa de Calama, que se ha institucionalizado como el Día del Mar.
La Embajada en Managua de Bolivia fue el lugar en donde se congregaron diputados, ministros, diplomáticos y otros invitados especiales; con el fin de participar de un acto protocolar con el cual los representantes de esa nación sudamericana conmemoraron la pérdida del departamento del Litoral. Este hecho ocurrió posterior a la Guerra del Pacífico en favor de Chile, lo que significó ser despojados de su salida al Océano Pacifico.
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«Bolivia ha instituido el 23 de marzo como el Día del Mar y es un momento para nosotros en que rendimos homenaje a los héroes y heroínas que defendieron el suelo boliviano. Suelo que nos daba una salida al mar. Ahí hay héroes en esa trágica historia de una invasión», dijo el embajador Palmiro Soria en Nicaragua.
El diplomático recordó que esa invasión de Chile, alentada por el imperio británico, significó la pérdida de 400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros de mar. Además de las pérdidas humanas que dejó esa guerra fratricida y los perjuicios económicos que persisten hasta la actualidad. Es por eso que, aunque el reclamo no ha cesado, ahora se utilizan vías pacíficas y diplomáticas.
Día del Mar en Bolivia es celebrado en Nicaragua
«Yo quiero indicarles que el derecho a la salida al mar para nosotros los bolivianos es un derecho inalienable e imprescriptible. Es un derecho que está consagrado en la Constitución Política de Estado; es una política de Estado, y nunca, jamás, los bolivianos vamos a renunciar a ese derecho», agregó el embajador en Nicaragua.
Los funcionarios que participaron en el acto protocolario manifestaron que Nicaragua se solidariza ante este reclamo histórico y legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia en este Día del Mar.
«Hace reafirmar también nuestra posición ante el mundo de los pueblos hermanos y solidarios que merecemos respeto, tenemos dignidad y como lo decía el embajador; nosotros somos un pueblo de paz», destacó la diputada María Jilma Rosales, presidenta del grupo parlamentario de solidaridad con Bolivia en Nicaragua.
