El volcán Maderas, en la Isla de Ometepe, es uno de los dos colosos ubicados en medio de un lago de agua dulce, y cuenta con una laguna en la cúspide del cerro.
Este volcán, que está inactivo, es rico en flora y fauna, pero para escalarlo se necesita mucha resistencia, es decir, buena condición física, ya que se requieren unas dos horas para cumplir ese reto extremo.
La laguna tiene una extensión de 2.2 hectáreas, con un alto valor hidrológico, ya que se localizan 18 manantiales de agua en sus laderas.
En cuanto a la fauna, se encuentra una gran variedad de animales, entre ellos monos cara blanca, armadillos, venados y tigrillos, entre otros; además de una amplia variedad de aves que alegran con sus cantos en todo momento.
¡Laguna en la cúspide! Belleza natural del volcán Maderas
Este volcán está dentro del parque natural para la conservación de la flora y fauna propia de la Isla de Ometepe.
Katia Chévez, directora específica de Recursos Naturales del MARENA, dijo que se está reforestando la zona de amortiguamiento para que se mantenga como corredor de la amplia fauna que habita en la zona.
«Estamos reforestando con árboles forestales como cedro y roble, aunque sabemos que en esta zona hay caoba, pochote, quebracho y otras especies de árboles»; comentó Chévez.
Quienes se atreven a visitar el volcán Maderas también pueden disfrutar de la cascada San Ramón, donde es posible bañarse.
Este volcán se ubica a 1,394 metros sobre el nivel del mar y, al igual que el volcán Concepción, pertenece al Cinturón de Fuego del Pacífico.
Heydy Castillo, habitante de la comunidad Las Pilas, en la Isla de Ometepe, dijo que no es fácil atreverse a subir este volcán, ya que presenta en algunas partes tierra barrosa que dificulta el tránsito.
«No es cualquiera quien lo sube; hay gente que sí lo hace, pero con mucho esfuerzo. Yo soy nativa de aquí, y desde la mitad del cerro me he regresado porque es difícil. Los jóvenes que lo han intentado no lo han logrado»; comentó esta vaqueana (guía) de la Isla de Ometepe.
El volcán Maderas tiene una extensión de 2,638 hectáreas y fue declarado reserva de biósfera en 2013.