En una reciente entrevista en el programa Estudio TN8, Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua, ofreció una mirada profunda al Presupuesto General de la República para 2025, resaltando la fortaleza económica de Nicaragua.
El presupuesto, detalló Reyes, asciende a 158 mil 700 millones de córdobas en ingresos, superando los 154 mil millones destinados a gastos. “Ingresos, mayores que los gastos, lo que dice mucho de la política fiscal en Nicaragua”, apuntó el funcionario.
Reyes explicó que las previsiones de crecimiento para 2024 y 2025, estimadas en un 4% anual, se basan en una economía estable y en descenso de inflación.
“Contiene todas las previsiones de ingresos y gastos del Gobierno central y está basado sobre la evolución económica… La recaudación fiscal es un resultado de la andanza económica”, afirmó, explicando cómo el crecimiento impulsa la recaudación fiscal mediante impuestos sobre ventas. Además, indicó que “esperamos el 2025 en similar condición… con una inflación que viene descendiendo, en un 3.8%”.
Prioridades de Nicaragua: Inversión social y reducción de la pobreza
El presupuesto asigna una cifra significativa de 98 mil 900 millones de córdobas al gasto social y reducción de la pobreza.
“El primer gran objetivo de este presupuesto es sostener las finanzas públicas y mantener la estabilidad macroeconómica”, señaló Reyes, quien también subrayó el propósito del gobierno en “la reducción de la pobreza, y eso solo se logra mediante inversiones”.
Dentro de esta cifra, 61 mil 540 millones se destinarán al programa de inversión pública, lo que representa el 8% del PIB y abarca tanto el gobierno central como entes descentralizados y empresas públicas.
Superávit y Estabilidad Financiera
Durante los últimos años, Nicaragua ha trabajado con superávit, permitiendo generar ahorros importantes. “Nos percatamos que necesitábamos consolidar las finanzas públicas”, expresó Reyes, añadiendo que “aun cuando generamos ahorro, no sacrificamos gasto público, porque hay solidez financiera”.
Esto se refleja en el crecimiento de los depósitos y créditos bancarios, ambos a tasas de dos dígitos, lo que ha llevado a una mejora en los indicadores de rentabilidad del sistema bancario y una reducción en la mora.
Además, con proyecciones de exportación de 8 mil millones de dólares para el cierre de 2024, Reyes destacó el desempeño de productos clave, como el café, el oro y la carne. En cuanto a la inflación, mencionó que se mantiene en un 3.86% interanual y que el mercado cambiario se ha mantenido estable.
“El sistema financiero vendiendo dólares al Banco Central… ya que la inflación viene a la baja”, sostuvo Reyes, quien confirmó que el Banco Central ha recibido más de 900 millones de dólares en ventas de los bancos debido a una mayor demanda de córdobas.
Perspectivas para 2025: retos y fortalezas de Nicaragua
Aunque Reyes reconoció ciertos riesgos internacionales debido a problemas geopolíticos, se mostró optimista sobre el futuro de Nicaragua. “Aun así, nosotros creemos que estamos bien posicionados, y no sentimos que nos vaya a afectar tanto”, indicó, agregando que “Nicaragua tiene excelentes condiciones para seguir creciendo; esto se puede ver desde los emprendimientos que siguen surgiendo”.
Con una economía en expansión, estabilidad financiera y una clara orientación hacia la inversión social; Nicaragua avanza hacia 2025 con la mira puesta en consolidar su crecimiento económico. Además, siempre el énfasis en reducir la pobreza mediante una planificación estratégica.