Delicia en el paladar y el alma: Cervezas e hidromiel hechas en Nicaragua

Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU
Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU

Bajo la marca TABÚ, en Masaya, se encuentra «Nicaragua Cervecera», un emprendimiento dedicado a la elaboración de cervezas artesanales. Esta idea original es de Karen Tijerino Tapia; una ingeniera industrial que decidió competir con las grandes industrias desde su negocio propio.

«Son diferentes enfoques los que hay en Nicaragua Cervecera; tenemos la fábrica de cervezas e hidromieles», explicó Karen Tijerino Tapia, propietaria de la empresa. Destacó que ha recibido numerosos reconocimientos y se ha especializado como catadora de cerveza.

Entre sus creaciones está «La Morena», una cerveza de color oscuro, con un aroma delicioso, una entrada dulce y notas de café tostado, combinadas con un ligero amargor, según describe Karen.

También cuenta con «La Trigueña», que tiene un aroma a pan recién horneado con toques cítricos, y «La Peli Roja»; que ofrece un olor a caramelo. Estas tres cervezas tienen entre 4 y 5 grados de alcohol.

Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU
Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU

Cervezas artesanales de Nicaragua

El negocio, ubicado en la calle El Calvario, en la ciudad de Las Flores, como también se le llama a Masaya, tiene 11 años de trayectoria. Su popularidad ha llevado a Karen a incursionar en la producción de la cerveza «Hidromiel», bajo la misma marca TABU. Esta bebida tiene 14 grados de alcohol y un precio de 100 córdobas (aproximadamente tres dólares).

La cerveza artesanal de Nicaragua Cervecera ya está presente en varios departamentos del país. Sin embargo, Karen afirma que en su establecimiento las vende a un precio más accesible: 75 córdobas por unidad de 12 onzas.

El proceso de elaboración no es tan sencillo como parece. Karen explica que el primer paso consiste en cocinar los ingredientes durante ocho horas en grandes ollas. Luego, pasa a una etapa de fermentación de 15 días y posteriormente a maduración en kegs, donde se afinan los sabores.

Los envases de vidrio se adquieren en Costa Rica, y en la fábrica se realiza todo el proceso, incluyendo el etiquetado. Además, cuentan con todos los permisos y certificaciones aprobados por las autoridades sanitarias y comerciales.

Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU
Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU

Hidromiel para el alma

«Las cervezas industriales optan por variedades ligeras porque buscan volúmenes de venta. Las artesanales, en cambio, son más personalizadas, hechas con amor y dirigidas a un nicho que disfruta de sabores, estilos y colores»; señaló Karen.

Dependiendo de la demanda, la producción varía. En ocasiones, en cada hervor logran obtener hasta 700 botellas, lo que equivale a unas 30 cajas de 24 unidades.

Karen también compartió que al tomar cerveza, las personas suelen reaccionar de formas diversas. Entre risas, mencionó: «A los hombres les da por ponerse a enamorar a las mujeres».

Dentro de sus metas futuras, Karen busca que sus cervezas lleguen a los supermercados de Nicaragua para alcanzar un público más amplio.

La fábrica de Nicaragua Cervecera está ubicada a 150 metros al oeste de la iglesia El Calvario. Además, cuentan con redes sociales y abren sus puertas de jueves a domingo, a partir de las 2:00 p. m.,

Foto: Cervezas artesanales de Nicaragua, con la marca TABU
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