Daniel Ortega nació en La Libertad, Chontales, en 1945; de la unión de Doña Lidia Saavedra y Daniel Ortega, ambos opositores al régimen de Anastasio Somoza.
“Es el hijo de una mujer extraordinaria, muy luchadora y de Don Daniel que era un revolucionario a cabalidad, completo. De ese hogar, de ese matrimonio, tenía que salir alguien como Daniel (Presidente de la República)”, reflexionó la Comandante Doris Tijerino.
“Tiene una trayectoria de más de 60 años vigente de luchas, de reivindicaciones, de victorias”; puntualizó el analista Xavier Díaz Lacayo.
“Yo creo que Daniel Ortega pertenece a una clase de personas que no están todos los días en los colectivos, pertenece a aquellos que se conocen como iniciativistas”, subrayó el general de Ejército en retiro y exvicepresidente de la República, Omar Halleslevens.
Desde temprana edad, demostró su compromiso y amor al pueblo. “Daniel es la expresión de todo el esfuerzo que el Frente Sandinista ha tenido a lo largo de su historia y de su lucha”; agregó Tijerino.
Pero esto no fue una tarea fácil, desde su adolescencia ya tenía una actividad revolucionaria, todo ese le valió para forjarse y entregarse a buscar las conquistas sociales del país.
Ejemplo de luchas: Daniel Ortega
“Ha encabezado siempre los planteamientos y estrategias de desarrollo de la región, primero en la lucha revolucionaria, en el rescate de Sandino, en el rescate de Bolívar, en la influencia de las revoluciones latinoamericanas y en la identidad mestiza e independiente de nuestro pueblo”; dijo Díaz Lacayo.
“Y ese espíritu de ese revolucionario que conocemos como presidente, como estadista, nunca se doblegó. Entonces Daniel estuvo ahí siempre, por eso es un ser humano victorioso con lo establecido y doloroso que son las etapas y con los momentos diferentes que se viven, pero al final triunfando”; explicó Halleslevens.
El presidente Daniel ha guiado el crecimiento de Nicaragua en estos últimos años y eso se ha traducido en un cambio radical de costa a costa; donde antes no había carreteras, hospitales, centros de salud, escuelas, proyectos para la familia, todo eso lo visionó el estadista.
Junto a Daniel, El Pueblo Presidente
“Dirige, uno puede comandar sobre la base que otro ha hecho, pero él dirige y eso quiere decir que orienta, analiza, valora y tiene una capacidad increíble para caminar al filo de la navaja”; reflejó la primera jefa de la Policía Nacional de Nicaragua.
Las cualidades del presidente Daniel lo vuelven un líder excepcional. “Tiene características no solamente en cuanto a sus capacidades técnicas y humanas, tiene un carisma de humildad, tiene un carisma en cuanto a su paciencia, a establecer, a anteponer principios a las personalidades”; dijo Xavier Díaz Lacayo.
Estableció una fuerte conexión entre los principios del sandinismo y los planes de Gobierno.
“La explicación es porque hay un Frente Sandinista que es el pueblo, que fue el que dirigió la lucha para liberarse, pero que es el pueblo en armas en un momento determinado. Posteriormente gobernando en la lucha política y llevando los intereses del pueblo para que se puedan revertir en una cantidad de proyectos que hoy conocemos”; reflejó Halleslevens.
Defensa de la patria
Pero por más crisis que intenten sembrar en el país, su liderazgo, hazañas y décadas de experiencia se convirtieron en escudo para evitar el daño al pueblo.
“Como ya sucedió en el 2018, crearon un clima terrible para el pueblo y peligrosísimo para el proceso revolucionario. Si no ha sido Daniel Ortega, no sé cómo hubiéramos salido porque él es un gran negociador”; expuso la Comandante Tijerino.
Y en los años venideros podría designar a su gabinete trabajos aún más integrales, siguiendo muy de cerca la problemática de la comunidad para que todos puedan cumplir sus sueños y metas en una Nicaragua que avanza y que no podrán detenerla.