Este viernes el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, junto al Gabinete de Gobierno; rindió homenaje al aniversario del tránsito de la inmortalidad del Comandante Tomás Borge.
Comenzó su alocución saludando a los trabajadores de Nicaragua, de esa «tierra bendita y siempre libre». Legado de grandes héroes como Sandino y Tomás Borge, que hoy se cumplen 9 años del tránsito a la inmortalidad del Comandante, fundador del FSLN junto a Carlos Fonseca y el Coronel Santos López.
«Tomás está presente en todas estas batallas que están librando los nicaragüenses«, dijo Ortega. «El virus más terrible que se ha instaurado en el planeta es el virus del capitalismo, que acumula riqueza para pocos; miseria y hambre para las inmensas mayorías«, refirió.
Además dijo la historia de hace muchos años y cómo fue ese sistema esclavista que instauró el capitalismo salvaje; con un Estados Unidos al frente, acumulando riquezas y jamás las compartió con las personas que más lo necesitaban.
Explicó también sobre cómo era efectivo para esas clases opulentas que la servidumbre existiera; pagando salarios bajos y reclamándoles como si se tratase de esclavos.
Así mismo hizo una remembranza del origen del Día de los Trabajadores, un 1 de mayo. De igual forma manifestó de cómo los trabajadores han venido adquiriendo cada día más derechos.
Recordó cómo un 1 de mayo 1886, 200 mil trabajadores iniciaron la huelga, arrancando así un movimiento para que los trabajadores reclamen sus derechos.
Además enumeró a varios de los héroes y mártires que tiene Nicaragua, recordando ese enorme valor histórico de lo que han hecho por el país.
Batalla contra el COVID-19
«Estamos en esta batalla, que las están librando los trabajadores en todo el mundo; la batalla en contra del virus del capitalismo, ahí está la raíz del problema. Pandemias como esta han habido muchas en la historia de la humanidad (…) pero una pandemia que se produzca y provoque tantos muertos y tantos fallecidos en los países, desarrollados, en los países más ricos (…) es inconcebible», dijo Ortega.
Aseguró también que esta pandemia del COVID-19 ha demostrado cómo no existe conciencia en los países desarrollados. «Hay desesperación en el mundo y los gobiernos (capitalistas) no son capaces de enfrentar esta crisis (…) los países ricos están peleándose por las vacunas».
Refirió además que los países ricos acaparan las vacunas y se niegan a aportar de las mismas a otros países menos desarrollados.
Muchas empresas han quebrado, dijo Daniel Ortega, como aerolíneas y otras que ya están al borde de la quiebra; lo que significa miles de personas desempleadas.
«No hay una coherencia en las medidas que se están tomando. No existe una coordinación entre los países desarrollados para hacer un plan, pensando en la vida de todos los ciudadanos», insistió.
«¿Qué gana el trabajador encerrado? ¿Qué gana el campesino encerrado?», se preguntó Ortega, indicando que nada se hace con esa política, ya que es un retraso y golpe a la economía nacional.
«En ningún momento este pueblo ha dejado de trabajar, de construir (…) y seguiremos construyendo», afirmó Ortega.
Para finalizar, dijo que para aquellos que siguen pidiendo que no haya progreso en el país, a ellos no tienen perdón divino. A la vez envió un fraterno saludo a todos los trabajadores de Nicaragua.