Nicaragua cuenta con muchos diseñadores, expertos que pueden confeccionar trajes típicos para damas y caballeros al estilo que la persona requiera. Por eso, se premió a muchos confeccionistas del huipil en Managua.
También se entregaron reconocimientos a los tradicionalistas que han recibido menciones por parte de las autoridades del Instituto Nicaragüense de Cultura (INC).
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«Rendir homenaje a todos los que promueven el folclore con los trajes típicos es parte de nuestra cultura nacional. Hoy reconocemos el trabajo de cada uno de los artistas y artesanos«; manifestó Luis Morales, codirector de cultura.
Estos trajes siempre están adornados con flores naturales o artificiales que se colocan en los cabellos de las damas cuando van a bailar. Son de colores blancos, rosados, amarillos, entre otros.
En el caso de los caballeros, utilizan cotonas de diversos colores y pantalones azules o de mezclilla. Además, usan caites de cuero de vaca para bailar.
«El huipil representa en estos momentos nuestra prenda de identidad tradicional en la danza y tiene su origen en Monimbó«; dijo Wilmor Morales.
La palabra «huipil» proviene del náhuatl «huipilli«, que significa «vestido decorado«. Se cree que los indígenas de Monimbó, en el departamento de Masaya, lo han elaborado y utilizado durante años.
El huipil fue declarado en Nicaragua como un traje inmaterial, artístico y cultural de la nación, y su día para celebrarlo es el 8 de septiembre.
Según el experto en cultura nicaragüense, Wilmor López, cada departamento del país tiene sus trajes típicos.
En un escrito reciente que divulgó, López describe que algunas telas elaboradas por los indígenas son muy duraderas y los adornos que decoran la vestimenta tienen buen gusto.
