Como padres tenemos la obligación de velar por el cuidado de nuestros hijos. Para el psicólogo Leslie Omar Torres, director de orientación de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), la base fundamental en el cuido de los hijos, radica en la comunicación. Es pieza clave para evitar casos de abuso sexual.
«Si están en la casa y cada quien está con su celular en algún lado de la casa y no hay una unidad de conversación, de encuentro, entonces también se está perdiendo el control. No necesariamente que el padre esté ausente, o la madre esté en la casa, y se puede ir perdiendo el control. Esa es una de las debilidades de la tecnología«; señaló.
En cuanto al abuso sexual, se consigue a través de la fuerza o de la coacción, pero en el caso de los niños el mecanismo más utilizado es la persuasión. «Tu cuerpecito es tuyo, no debe de dejar que nadie le toque ni que la abrace»; continuó el especialista.
«A veces hay que advertirle de los engaños de las personas, si acaso está en el preescolar. Si de repente la mamá o el papá no puede ir y no avisan que no pueden ir, puede llegar un desconocido y se la lleva, la puede raptar, la puede secuestrar, le puede hacer muchas cosas que atentan contra su vida misma«; indicó Torres.
Señales para prevenir el abuso sexual
Desafortunadamente, el abuso sexual no deja testigos, ni pruebas del delito, pero existen formas de cómo identificar si su niño o niña sufre de abuso.
Se puede atraer, tal vez no quiere ir clases, tal vez puede presentar funciones fisiológicas que ya no van de acuerdo a su edad (orinarse al dormir); esas son señales que el padre y la madre debe detectar.
Además, es importante que usted como padre esté al tanto de qué ven sus hijos en el internet. Hay programas que hay mucha violencia generalizada, hay imágenes sexualizadas y eso se va viendo normal. Eso se va haciendo común en la mente del niño.
Cualquier niño puede recibir maltrato, independientemente de dónde viva, cuánto dinero tenga su familia, la edad que tenga o con quién viva. A un niño lo puede maltratar uno de sus papás, un padrastro o una madrastra, otro tipo de pariente, un cuidador, un entrenador u otro niño. Siempre hay que estar atento.
