La Policía Nacional se une a la campaña de la Alcaldía de Managua, para poner fin a la contaminación ambiental, que afecta la paz y tranquilidad de las familias.
En un video publicado en la página ‘Yo Quiero Vivir Bonito’, expusieron el preciso momento en que las autoridades del Distrito V de Managua; le ponen fin al relajito que se tenía un bar en la zona de Rubenia.
- Te puede interesar: ¡Está bueno que los multen!, aplauden medidas contra contaminación ambiental
Este actuar de la policía para los pobladores está bien visto; ya que en horas de la noche no sienten paz al estar escuchando los grandes bacanales que arman y no los dejan descansar.
En Nicaragua existen sanciones por contaminación sonora, y lo especifica el código penal en la Ley 641, en su art. 534.
-Leyes contra la contaminación ambiental
Además, el art. 534 de esa ley, señala que de no acatar con las recomendaciones será sancionado con diez a treinta días multa, o trabajo en beneficio de la comunidad de diez a treinta jornadas de dos horas diarias, y de la suspensión, cancelación o clausura de las actividades que generan el ruido o malestar, según el Código Penal.
En el mismo artículo agrega que se «exceptúan» las actividades de las congregaciones religiosas dentro de sus templos; pero destaca que deben tener establecidos sistemas de protección acústica que impidan la emisión de sonidos o ruidos.
-¿Mayor tranquilidad para Managua?
Queda por verse si esto se aplicará a más bares o discotecas de Managua. Lo cierto es que cuando hay negocios de este tipo cerca de zonas residenciales, es un tema que siempre genera controversia.
El problema no radica en el bar o disco como tal, sino que no respetan las casas vecinas y ponen música a un nivel estridente e incómodo; en que ni los propios clientes pueden platicar por la gran «bullaranga».
En un sondeo que hizo un equipo de Crónica TN8 en la capital, los ciudadanos apoyan la causa; diciendo que es algo bueno que beneficiara a todos.
«El hecho de que hay algunas personas que nos incomoda o nos llega incomodar, con el tipo de género que se escucha como es el reguetón, no es razonable con lo que nos gusta, es más cansado el género que el volumen, porque no les gusta lo vulgar o que se denigre a la mujer»; aseguró Lenin Ruiz.