El arduo trabajo de los brigadistas de la salud sigue siendo esencial para la batalla contra la eliminación de criaderos de mosquitos en Managua. Capacitados en abatización y equipados con conocimientos médicos, están desplegando esfuerzos incansables para hacer efectiva la prevención de enfermedades.
«Esta mañana, nosotros estamos aplicando lo que es el abate y siempre damos la recomendación al morador; de que el depósito en donde se aplica el abate, siempre tenga el cuidado de dejarlo ahí; si lo va a cepillar o lo va a lavar, lo vuelve a colocar. Sabemos que el abate no hay que agredirlo, ya que tiene una duración aproximada de dos meses«; detalló María García Jarquín, directora del centro de salud Carlos Rugama en Managua.
Sus labores habituales de control y eliminación del mosquito, para prevenir enfermedades como el dengue, Zika y chikungunya; están desempeñando un papel vital en la protección de la salud pública.
«Damos las recomendaciones al morador inicialmente para que nos dejen entrar a sus viviendas y así poder realizar todas las acciones de eliminación y destrucción de los criaderos del mosquito»; recalcó la directora del centro de salud, Carlos Rugama en Managua.
Continúan las jornadas de abatización en Managua
Es por eso que se brindan recomendaciones de higiene a las familias para que puedan mantener sus hogares más limpios y libres de enfermedades provocadas por el mosquito.
«Tener limpio lo más que se pueda y que no haya nada de acumulación de agua donde se puedan generar criaderos de mosquitos»; conversó Paula Solano, pobladora del barrio Francisco Salazar en Managua.
Las jornadas de abatización en conjunto con la fumigación son un testimonio del compromiso de Nicaragua con la salud pública y el bienestar de sus ciudadanos. A pesar de los obstáculos, estos héroes continúan su lucha, recordándonos que la perseverancia y la solidaridad son fundamentales para superar cualquier desafío que se nos presente.