El pasado 28 de noviembre en miles de hogares de Nicaragua dio inicio el novenario en honor a la Inmaculada Concepción de María. Conozcamos a una señora de Managua que lleva una vida de amor y fervor por La Purísima.
Todas las noches al llegar de su trabajo, doña Brenda Cantillo se dispone a poner cada vez más bonito su pequeño altar a la Virgen María, pues es el sitio especial de su hogar donde reza y canta en nombre de sus familiares que ya no están en este mundo o viven fuera de Nicaragua.
“Soy de origen leonesa, nací en León, criada en Managua, pero toda mi familia es leonesa. Esta tradición viene de generación en generación, yo desde que tengo uso de razón me doy cuenta que nos reuníamos toda la familia que ya vivía en Managua, en León, a celebrar la Purísima y así salíamos a gritar”; expresó la fiel devota de la Virgen.
Desde hace más de 6 meses se viene preparando para garantizarle el brindis a unas 1 mil 200 personas que en promedio llegan a cantarle a su imagen, que la tiene desde hace 27 años gracias al regalo de una amiga, pero que ella cree que es por designios de la Virgen María.
Fervor mariano en Nicaragua
Cantillo dijo que tras fallecer su abuelita, la imagen se la regalaron para un cumpleaños y desde ese momento comenzó a celebrarla en la capital de Nicaragua.
Así mismo las compras comienzan desde junio, con el aporte que da su esposo, hijos y otros familiares.
Como parte de ese brindis tiene unas 120 piñatas para que los niños que llegan a honrar a la Concepción de María se vayan con una sonrisa y sus padres con un motivo de alegría.
La señora dijo que todos los años compraba juguetes o pelotas, pero que hace 4 años se le ocurrió dar a hacer piñatas en Masaya y regalarle a los niños en Nicaragua.
Para este año tiene pensado elaborar un altar que asemeje la fachada de una iglesia y ya tiene todo el material para armar la estructura, gracias al apoyo de la novia de uno de sus hijos. Sin embargo, para ella lo más especial es poder cumplir con este acto de fe, como es la celebración de la Purísima, dando gracias por tantas bendiciones.
Tradición familiar
“Recuerdo a mi abuelita, a mi madre; esta Virgen es de mi mama y me quedó a mí. También recuerdo a mi familia que está fuera pero ellos se conectan virtualmente el 7 de diciembre. Lo que pedimos es la paz en el mundo, que la pandemia cese, por tantas vidas que se han perdido y eso es doloroso para todo ser humano”; puntualizó visiblemente emocionada doña Brenda.
Es así que el próximo 7 de diciembre este hogar se prepara para honrar nuevamente a la patrona de Nicaragua y señora de esa casa, que por 27 años ininterrumpidamente ha cantado honor de la Causa de Tanta Alegría, la Concepción de María.
