El sistema de educación en Nicaragua se ha fortalecido en los últimos años y actualmente se asegura la inclusión de estudiantes con necesidades educativas asociadas o discapacidad, en escuelas regulares; para consolidar la Educación Incluyente.
«Cuando la mamá o el papá recibe la noticia de que su hijo viene con una limitación neurológica en el desarrollo, ellos empiezan a experimentar el temor de que la sociedad los discrimine. Podría decir que el mayor beneficio de que el Ministerio de Educación facilite procesos de inclusión a nivel de salones de clases es que estamos preparando a Nicaragua para ser un país altamente incluyente»; dijo Iris Rizo, Psicóloga clínica.
«Un país que cree que la participación social es dinámica y no exclusiva, que también cree en los derechos de las personas por su neurodiversidad y no solo porque nacimos en un país, sino también porque respetas mi naturaleza»; añadió.
Desde la base psicológica, este esfuerzo que realizan las autoridades de educación de Nicaragua permite que los padres sigan confiando en el desarrollo de sus hijos. Además, ayuda a que pierdan el temor a ser rechazados.
Desarrollo intelectual desde las aulas en Nicaragua
En ocasiones, en las aulas de clases se encuentran niños que pueden parecer un poco más inquietos, pero esto puede deberse a un trastorno de déficit de atención con hiperactividad; que puede ser atendido de manera psicológica.
«Los maestros deben entender que ese niño les está diciendo algo con su exceso de movimiento. Así que lo mejor es identificarlo y pedir autorización a sus padres para que sea atendido por el psicólogo del centro. Luego, evitar que el nombre del niño se vuelva una muletilla en la boca de los demás niños diciendo que es necio u otras cosas y como tercer elemento, se debe crear un ambiente para ese niño impulsivo en el salón de clases donde esté cerca de la maestra»; finalizó la especialista de la salud en Nicaragua.
También se puede convertir en monitor para que el niño pueda realizar tareas en el aula; como repartir hojas y llevar los lápices de colores a las mesas. Todo esto ayuda a quemar esa energía a través de estos pequeños ejercicios.
Además, llevar a los niños a una temprana edad permitirá que el menor evolucione de manera satisfactoria en el ambiente escolar. De esta forma, tendrá un mejor rendimiento educativo e interacción sana con sus compañeros.