El parlamento nicaragüense rindió homenaje póstumo con una sesión especial a Enrique Aldana Burgos, diputado originario del departamento de Matagalpa. Durante la ceremonia, se realizó una guardia de honor ante el féretro y se le otorgó una medalla de honor en oro.
Por respeto, se pidió un minuto de silencio a los asistentes; seguido de un fuerte aplauso para despedir al amigo de los legisladores nicaragüenses.
Enrique Aldana fue diputado ante la Asamblea Nacional desde el año 2012, destacándose por su disciplina. Además, era un reconocido ganadero y cafetalero en esa zona del norte del país.
En todo momento, el féretro estuvo cubierto con las banderas azul y blanco y la rojinegra, perteneciente al partido que lo llevó a ese puesto como representante del pueblo de la ciudad de Matagalpa.
A esta sesión especial acudieron también familiares y amigos del parlamentario; incluidos sus hijos Enrique, Jackeline, Johanna y Abel Aldana Flores.
La silla vacía
Era notoria en el hemiciclo del parlamento la silla de color blanco vacía, la que ocupó Aldana por más de dos periodos, una ausencia evidente entre los 92 diputados que conforman el plenario.
Este curul será ocupado por la diputada suplente Juana Isaura Chavarría Salgado, quien será juramentada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) en los próximos días.
Aldana era miembro de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Comisión de Asuntos Laborales. Nació el 15 de julio de 1951 y fue un destacado dirigente gremial en diversos campos, entre ellos la Cámara de Comercio de Matagalpa y la Asociación de Ganaderos de ese departamento.
Aldana Burgos falleció de un infarto, y su entierro se realizará este viernes 18 de octubre en su tierra natal, conocida como «La Perla del Septentrión», Matagalpa; ubicada a unos 130 kilómetros de Managua, capital de la república.