Con una charla conmemorativa, en la que participaron diferentes personalidades, Nicaragua resaltó la obra de Aleksandr Pushkin. Es el poeta, dramaturgo y novelista ruso, quien forjó la literatura rusa moderna enfocada en el movimiento romántico.
“En Nicaragua le llaman a Rubén Darío el príncipe de las letras castellanas, Pushkin tiene dos títulos hermosos, le dicen nuestro todo y el sol de la poesía Rusa, porque efectivamente, es la base de la literatura posterior y su legado es impresionante”; dijo Elea Ramos, escritora de Rusia.
Destacaron que era hijo de Serguéi Pushkin y realizó sus estudios entre 1811 y 1817, donde comenzó a escribir sus primeros poemas Ruslán y Liudmila.
“Una parte de la política cultural, es el derecho al acceso de la cultura universal. Nos estamos sumando a las actividades de conmemoración por el Día de la Lengua Rusa y el 223 aniversario de natalicio del gran poeta ruso”; señaló Hector Avellán, del departamento de literatura del Instituto Nicaragüense de Cultura.
Nicaragua aprende más sobre Aleksandr Pushkin
Luego de haber concluido con sus estudios, llegó a San Petersburgo y se integró a formar parte de movimientos culturales. Ahí su talento ya era reconocido.
De acuerdo a su biografía, en 1820 comenzó a trabajar en el Ministerio de Asuntos Exteriores; además aportó a la lucha de movimientos por reformas sociales.
En la década de los 30, escribió El Cuento del Pope y su bracero Baldá; los cuentos El Zar Saltán, en 1831, El Pescador y Pacesillo, en 1833 La Princesa Muerta y Los Siete Gigantes. En 1833 el Gallito de Oro y en 1832 inició su novela en prosa Dubrovski.
Otras grandes obras de Pushkin han sido El Caballero de Bronce en 1833 dedicado a la figura del Zar Pedro; además se le distinguió en 1833 por ser un miembro de la Academia Rusa.
Toda la historia del destacado dramaturgo ruso, se ha venido estudiando y aprendiendo por parte de estudiosos y artistas de Nicaragua.